El llanto del defensor de la Selección por la patada a Messi

Cuenta la historia que durante la práctica de la Selección en Manchester, el juvenil Fabricio Bustos le dio un patadón a Lionel Messi que lo dejó maltrecho. Por eso, luego del entrenamiento, el defensor de Independiente fue hasta la habitación del capitán para disculparse.

El propio Messi abrió la puerta y se encontró con un Bustos tímido, arrepentido y casi al borde de las lágrimas. “Perdón por la patada, Lio”, habría sidcho el defensor. “¿Cómo me vas a pegar una patada así?”, reclamó la Pulga en tono jocoso. Tras unos breves segundos, a Bustos se le humedecieron los ojos.

Ante semejante reacción, Messi se rió y le reprochó: “No tenés que pedirme perdón”. Acto seguido, Bustos le contó que era su ídolo y que en la casa de su madre había un póster del Diez. Entonces, Messi le pidió el celular de la madre y la saludó. Un gran gesto del mejor futbolista del mundo.