El nuevo secretario de Seguridad, un enemigo del macrismo

La sorpresa sobre la designación de Sergio Berni como nuevo secretario de Seguridad a nivel nacional fue unánime. Viene de ser un hombre de extrema confianza de Alicia Kirchner, de hecho fue viceministro de Desarrollo Social durante varios años. Pero acaba de asumir como senador en la provincia de Buenos Aires. Y en diciembre último asumió como vicepresidente 1° de la Cámara alta, justo por debajo del vicegobernador Gabriel Mariotto. Pese a ello, lo acusaron de seguir usando celulares y autos del ministerio que conduce Alicia Kirchner (Renault Kangoo con patente IQJ 931, otro utilitario del mismo modelo con patente HRQ 934 o un Volkswagen Golf con chapa CVA 15). Ultra K,  amante de las motos, santacruceño, médico y militar retirado, donde alcanzó el grado de teniente general. En su paso por la cartera que dirige la hermana del ex presidente, monopolizó el contacto con las agrupaciones sociales. Todavía se recuerda su activa participación en la resolución de la toma del Indoamericano. Dicen que se lo vio repartido dinero para desalojar a las familias. En el macrismo, la noticia cayó como una balde de agua fría, especialmente en el ministerio de Desarrollo Social, donde lo conocen bastante. Sus discusiones con la ex ministra y ahora vicejefa, María Eugenia Vidal, eran constantes. Por las dudas, el Senado bonaerense le aprobó hoy una licencia sin goce de dieta. Cuando le preguntaron a Mariotto, respondió: “Es un gran compañero que nos honra con su compromiso militante”. Ahora se suma a las filas de Nilda Garré.