El peronismo busca la unidad aunque “duela”

Ferro supo ser escenario de grandes recitales en los 80′ cuando la democracia gateaba al ritmo de los tambores autoritarios que todavía azotaban. Ahora es el reservorio de actos políticos o congresos como el que va a realizar el PJ. Una “familia” que no está para cantar como los Campanelli pero que de a poco se va uniendo en vistas a la decisión presidencial.

No habrá fórmulas cerradas ni liderazgos indiscutidos. Sin duda quienes se reúnan en Ferro saben que la opción para enfrentar a Macri, por gusto o pragmatismo, termina siendo Cristina, quien quizás mande una saludo desde su estudiado silencio.

La “generosa” convocatoria incluye el indulto a algunos dirigentes peronistas que compitieron en listas alternativas en pasadas elecciones. Volver a cruzar las puertas de Matheu al ex jefe de gabinete k, Alberto Fernández, es parte de plan terapia para juntar todo lo que se pueda.

Grupos peronistas tradicionales y kirchneristas tratarán de dar la idea que la unidad casi plena es posible. Este será uno de los principales mensajes de al convocatoria, teniendo en cuenta que algunas provincias  ya consiguieron unificar listas para enfrenta mejor al oficialismo.

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El punto dos que quieren dejar claro es hacia la justicia electoral. José Luis Gioja hace funcionar los engranajes del partido para evitar otra intervención como la que sufrió, ante una semanas de desplazamiento que aprovechó Luis Barrionuevo. Este sector del peronismo que nuclea al gastronómico con figuras como la de Duhalde se recuestas en al esperanza Lavagna, sin descuidar el pragmatismo de conseguir la unidad aunque duela.

El título, que provocaría este Congreso del PJ, sería una convocatoria del partido a una jornada de protesta contra el modelo económico y los aumentos de tarifas, ocupando el escenario de conflictividad que evita agudizar la CGT. También la confirmación de autorizar un frente electoral para enfrentar a Macri.

Los ausentes con aviso serán los gobernadores Juan Manuel Urtubey (macrista arrepentido según sus adversarios peronistas) y Juan Schiaretti, que bastante tole tole tiene en la agitada interna de Córdoba.

Tan lejos lo ven a Urtubey de una postura opositora que cometieron la picardía de correrlo de la Secretaría de política internacional partidaria y ubicar allí al kirchnerista Jorge Taiana.

Un punto quirúrgico que tendrá el evento en Ferro es levantar una mirada critica a los cambios del código electoral que hizo el gobierno a través de una serie de DNU.

El siempre atento, Jorge Landau, estudia como apoderado judicializar los tres decretos  que introducen cambio tales como reemplazar los telegramas de las urnas por un software cerrado. Además ven con inquietud el creciente empadronamiento de los argentinos que votan desde el exterior.