El peronismo federal quiere una PASO como alternativa a un Alberto que no puede reelegir

Hay un grupo de gobernadores y ex mandatarios provinciales que pulsan por un cambio de timón en al estrategia electoral.

Las elecciones de mitad de término dejaron una lección para el peronismo: no dar PASO es otorgar un margen de ventaja importante al contrincante ante la marcada polarización del elector.

Por eso desde el propio gobierno se sale a argumentar que quizás esa herramienta si se hubiera utilizado la competitividad hubiera estado garantizada al margen de las complicaciones económicas y pandémicas. El oficialismo priorizó el dedo y en esto Cristina y La Cámpora fueron responsables junto con la sumisión de Alberto. 

Es por esto que un grupo de gobernadores y ex mandatarios provinciales proyectan un cambio de estrategia electoral para 2023. En ese grupo se destacan el gobernador Sergio Uñac, Juan Schiaretti, Coqui Capitanich y el ex gobernador tucumano y actual jefe de gabinete, Juan Manzur.

Las conversaciones primerean sobre el impacto que sigue causando en la Rosada la derrota y el pase de facturas que hay entre Alberto y Cristina. En el grupo conviven expresiones cívicas a Cristina con un alineado como el gobernador chaqueño. Todos creen que si el peronismo quiere seguir en el poder debe imprimir cambios de época y que entre ellos el que mejor mida o salga airoso de una PASO estará un candidato realmente del país Federal.

Cuestionan que después de Menem y Kirchner no hubo otros exponentes del interior del país y que el tan mentado federalismo que pregona Alberto no se ve plasmados en políticas integrales y con una visión estratégica del país.  Ven como una quimera que el presidente pueda reelegir, por más que la economía se tranquilice.

Al margen de estos postulados, hacen cuentas de la paridad que habría para ganar el 2023, y mantienen en vigilia los movimientos de Rodriguez Larreta, quien puede quedarse con pedazos del radicalismo y el peronismo para intentar ganar.