El plan “shock” despierta frío en el futuro y dudas de cómo un próximo presidente podría ejecutarlo

Los principales referentes económicos de los enclaves políticos con chances de ganar advierten que el primer mes de gobierno se asumirán altísimos costos sociales.

El plan shock, o plan Susana, se cocina a fuego lento para después que asuman las nuevas autoridades. Mientras, Massa baja la hornalla haciendo creer que la inflación puede tener amortiguadores por lo menos hasta octubre. Desde todos los enclaves políticos con alguna chance de mojar en las próximas elecciones deberán asumir un primer mes de gobierno de medidas extremas como seguramente una mega devaluación.

El próximo ministro de economía estará entre unos cinco nombres que son consultados por el círculo rojo. Los principales empresarios vieron el gesto de “renunciamiento de Macri” con esperanzas en el sentido de que sea un vector de reordenamiento del resto del ecosistema político y que queden pocos candidatos decididos a encarar la difícil transición.

De Melconian a Lacunza, solo para tomar dos principales referentes de consulta permanente, hablan de una batería de fuertes reformas que se fueron postergando con la excusa de que “lo haga el próximo gobierno”. Una de las reformas prioritarias sería la de una reforma previsional.

En la cena de Cippec (Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y Crecimiento), se destacaron números sombríos sobre el futuro de las nuevas generaciones. Su titular, Gala Díaz Langou, se tocó su panza de embarazada, proyectando cómo vivirá su hijo cuando tenga cuarenta años. Tomando las riendas de reformas necesarias, esos nuevos argentinos seguirán todavía con más dudas que certidumbres sobre el futuro. Por ejemplo, finalizado un próximo gobierno, es probable que ante una población cada vez más envejecida, el gasto previsional ascienda a 17 puntos del PBI.

Por otra parte, el complejo mundo está demostrando una elocuente impaciencia de los desencandatos con las respuestas de las democracias. Francia e Israel son solo algunos de los ejemplos de fuertes y desencajadas protestas. ¿Podrán prosperar algunas de estas reformas con la mayor gente adentro, contenida en el sistema?

Da la impresión que la fragmentación política solo hace pausible ganar, arañando elecciones, pero hacen cuesta abajo índices óptimos de gobernabilidad. De los pre candidatos, Larreta habla de un plan fuerte anudado acuerdos inter partidarios amplios, solo con el kirchnerismo afuera. Promete, apurado por los sectores radicalizados del PRO, roles con gusto añejados para las Fuerzas Armadas por si hay que disciplinar las calles.

Por el lado de Patricia Burrlich, asumen menos complejos y proyectan ajustes sin anestesia y con menos estado

Hay una preguta antes de todo esto y es ¿Cómo podría termina el actual gobierno ante un durísimo revés de las PASO? Massa prepara otra batería de medidas para ese oscuro panorama de llegada a la entrega de poder.

En la cena de Cippec se lanzó una pregunta inquietante: ¿Cuánto valdrán 50 mil pesos a partir de marzo 2024? Para ser el próximo presidente, habrá que estar un poco loco o ser un verdadero patriota, se escurrió un comentario cerrando la velada.

 

Horacio Caride