El preparador físico, el pibe de Buquebus, y el surfer: postales de la rebeldía en cuarentena

Los casos mediáticos que reflejan la irresponsabilidad de un sector de la sociedad argentina.

El primer caso que trascendió fue el de Miguel Ángel Paz, el preparador físico de 40 años que atacó a un empleado de seguridad de su eedificio después de que el efectivo le advirtiera que estaba incumpliendo con el protocolo de cuarentena, ya que había regresado de Estados Unidos hacía unos pocos días.

Paz terminó con arresto domiciliario y sigue cumpliendo con el aislamiento. Tiene una causa judicial por la agresión y un expediente en la justicia federal por incumplir el primer DNU del coronavirus.

Luego nos enteramos el caso del joven que estuvo en Francia y se subió a un barco de Buquebus. Luca Singerman cuenta con los servicios del abogado Mariano Cuneo Libarona. Según el letrado, el joven hizo “todo bien”: esperó dos días en Uruguay y luego hizo una consulta con el consulado argentino. Además, dijo que no tenía síntomas de coronavirus.

El último caso mediático es el de Federico Llamas, un joven de 27 año que armó un escándalo en la Panamericana y luego se escapó de los controles y terminó en su casa de Ostende, aunque la Prefectura lo escoltó hasta su viejo domicilio, en el barrio de Flores.

El juez Lino Mirabelli, el mismo que actuó en el caso del preparador físico de Vicente López, ordenó al arresto domiciliario para que cumpla con la cuarentena. Cuando pase el escándalo, deberá declarar por incumplir el DNU.

La mamá del joven salió a hablar con los medios en Ostende y trató de justificar a su hijo: “Estaba en la zona sur de Brasil donde no hay casos”.