El presidente del Tribunal que juzga a Campagnoli ahorra en dólares

El presidente del Tribunal de Enjuiciamiento del Ministerio Público, Ernesto Kreplak, uno de los principales impulsores de la suspensión del fiscal Campagnoli, es el ideólogo del cepo informativo que se dispuso en la Inspección General de Justicia (IGJ) y en el Registro de la Propiedad cuando estalló el caso Ciccone. Desde 2012, Kreplak es titular de la Subsecretaría de Coordinación y Control Registral, que controla ambos organismos. Llegó a ese cargo de la mano de otro integrante de La Cámpora, el secretario de Justicia, Julián Alvarez. Por la “pérdida” de documentación de Ciccone dentro de la IGJ hay al menos tres causas en trámite en el fuero criminal y correccional ordinario. El organismo se negó a entregar datos de la imprenta y de la sociedad The Old Fund. Hasta rechazó un pedido especial del ex diputado Ricardo Gil Lavedra. “Kreplak le dio la orden a Norberto Berner (ex titular de la IGJ) y lo mantiene con el actual inspector general de queno se entregue documentación de Ciccone a la oposición y a los medios”, denunció como testigo en una de esas causas Silvia Martínez, una ex funcionaria del organismo. Kreplak fue quien impulsó la suspensión de Campagnoli en la reunión del jury del jueves pasado. La votación estuvo reñida hasta el final. Se suponía que la representante de la Defensoría, María Cristina Martínez Córdoba, podría votar a favor de Campagnoli, pero inclinó la balanza en su contra. “No entró con una posición definida, al principio solo escuchaba. Pero después empezó a opinar y parecía que rechazaría la suspensión”, le dijo a Clarín un integrante del Jury. La audiencia durósiete horas. Durante todo ese tiempo, los siete jurados recibían decenas de llamadas. “Yo solo atendía a mis familiares”, se defendió otro de los presentes. Adentro del salón no hubo presencias extrañas: solo los siete jurados, una secretaria y una empleada que tipeaba.

Kreplak es de los camporistas que ahorra en dólares, desoyendo los pedidos de Cristina Kirchner. A fines de 2012, declaró US$ 51.304 en una cuenta y US$ 24.000 en efectivo. Su patrimonio aumentó un 50%. Terminó el año con $ 784.465, aunque dice deber $ 175.332 por un préstamo hipotecario. Nada mal para un funcionario con tres años en el Estado.