El Profe Giménez: “No hay nada mas ridículo que escuchar a un ministro de Educación diciendo todes”

Esteban Giménez , todo un clásico en educar en los medios sobre el buen uso del lenguaje, apunta a los funcionarios que usan el lenguaje inclusivo. También bucea el lenguaje Covid.

El lingüista y lexicólogo Esteban Giménez es conocido hace décadas en los medios como “el Profe”. De amplia trayectoria en la prédica del buen decir, protagonizó el inolvidable sketch en el que le daba clases a Minguito.

El Profesor tiene en agenda los contactos de varios responsables de redacciones periodísticas. Como perito de parte, en nombre de la lengua castellana, detecta “crímenes ortográficos”. Tuvo experiencias interesantes, en ese sentido, en la TV Pública y en el Grupo América, quienes requirieron de sus servicios para encontrar errores u horrores. Los zócalos de la TV son un invitación al espasmo para el especialista.

Suenan las alarmas cuando ve títulos como: “Le aumentaron a los jubilados”. Su indignación no es solo por el porcentaje del aumento sino por el uso del pronombre “le”. “Lo correcto es Les Aumentaton a los Jubilados”, explica. 

Con Expediente Político, Gimenez abordó una reciente materia del saber popular: “el lenguaje Covid”. Palabras que se fueron incorporando naturalmente y sobre las que la RAE (Real Academia Española) va dictando permisos de uso. Covid, acuarentenar, confinamiento, entre otras salen espontáneamente en charlas de café entre barbijos y alcohol con gel.

Todos nos hemos vuelto un poco científicos como antes éramos directores técnicos. ¿O acaso era extraño escuchar, hace poco, en una esquina hablar del DISPO (Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio)?

Dudas eternas: ¿El Maratón o La Maratón?. Escuchemos al que sabe….

 

Por un tiempo, algunas palabras son clandestinas hasta que la RAE las blanquea. Es como un juicio oral en el que la sentencia llega, casi siempre, más tarde que la consagración del neologismo. Mucho antes de la muerte de Maradona se impuso su apellido como un calificativo. Algo “Maradoniano” tiene toda una connotación.

Donde el Profe se enoja es con la utilización del llamado lenguaje inclusivo. Dígale “todes” y conocerá el carácter de Giménez. “Es un lenguaje que se trata de imponer desde arriba“, concluye el profesor. “Dejan afuera a una mayoría que no se expresa de esa manera“, remarca como lo inclusivo pude derivar en discriminatorio.

No hay nada más ridículo que escuchar al Ministro de Educación nacional o su par de la ciudad, utilizando el lenguaje inclusivo“, calienta motores señalando que es una imposición de los gremios docentes.

Giménez tiene una propuesta alternativa que es utilizar los sustantivos colectivos para incluir a ambos sexos. Tampoco está de acuerdo con que se diga “violencia de género”, ya que el género es para las palabras, argumenta.

Los discursos políticos le aburren, no solo desde su contenido sino a propósito de su sintaxis y riqueza de palabras. “Ya no hay oradores como Frondizi o Palacios“.

Afirma que una persona de una cultura media para arriba maneja entre 3 mil a 5 mil vocablos, después se va bajando a 300  palabras promedio entre adolescentes.

“Bomberoe” es su palabra inventada, combinación de bombero y héroe. Sueña: “sería lindo que la RAE alguna vez la considere…”.

 

 

La yapa emotiva