El proyecto boleta única favorecería a la oposición

Es por eso que hay fuerte resistencia en las dos cámaras legislativas. Dudas sobre si prosperará.

Un ex Intendente peronista del conurbano, algo distante de la actual coyuntura, se sincera ante Expediente Político: “Si pasa este proyecto el oficialismo está sonado”. Es que el mismo interlocutor de este medio lo vivió en carne propia cuando quiso confrontar con el kirchnerismo en su territorio. Resulta que unas 100 mil boletas desaparecieron mágicamente del cuarto oscuro cuando recién transcurrían un par de horas del comicio.

La desaparición de boletas no garantiza un resultado pero va marcando una tendencia. Son muy pocos los ciudadanos que levantan la voz reclamando que aparezca en el cuarto oscuro su preferencia, y con tan de seguir su cotidianidad de domingo se retiran votando en blanco o yendo a otro de los menos malos. Así viene funcionado la lista sábana.

Una serie de iniciativas de la oposición vienen apuntando a mayor transparencia como la ficha limpia , que impediría a los procesados confirmados por la justicia , a poder participar de la compulsa electoral.

Con la firma del diputado Florencio Randazzo, el proyecto de boleta única de papel recogió apoyos diversos del arco opositor pero no así, en principio del kirchnerismo puro. Una reforma electoral , sugerida por diversas Ongs, necesita de consensos  amplios .

En concreto, la BUP es una boleta que contiene los nombres y las fotos de todos los candidatos, divididos por casilleros (Presidente, diputados, senadores, dependiendo de la elección). Los electores tienen la posibilidad de elegir a sus postulantes preferidos o no marcar a ninguno y votar en blanco si así lo prefieren.

Según los impulsores de esta iniciativa, la BUP elimina malas prácticas de la política como el voto cadena, el robo de boletas, y el mantenimiento de sellos partidarios con el único objetivo de recibir recursos del Estado para la impresión de boletas.

La oposición intentará alcanzar el quórum de 129 diputados y luego forzar un debate con el oficialismo. Existe un antecedente del 2016 cuando Cambiemos logró darle media sanción en Diputados a una reforma que incluía boleta única y voto electrónico. En este entonces, el kichnerismo y la izquierda votaron en contra.