El radicalismo se oferta como el “comodín” de oro de próximas elecciones

Todavía todo puede pasar en el sainete radical que debe definir con quién cerrar en las próximas elecciones. Lo cierto es que el centenario partido está como ese club de fútbol que ya no puede ganar el campeonato pero le puede hacer ganar a otros el trofeo mayor. El domingo a la noche, tras el feroz discurso de Cristina, se produjo una reunión secreta entre dos radicales: Gerardo Morales y Julio Cobos. ¿Qué acordaron?

La unidad de los congresales para condicionar al Jefe del partido, Ernesto Sanz, ya decidido a cerrar con Mauricio Macri. Inmediatamente, el que avisa no traiciona, el jujeño se sentó con Sanz y le dijo: “No podemos regalarle el partido a Macri”.

Morales, cercano a Sergio Massa, quiere una gran interna y que el precandidato a presidente más votado enfrente al gobierno nacional. El argumento es que el próximo presidente necesitará de grandes acuerdos parlamentarios, ya que no tendrá mayoría en ambas Cámaras.

El plan cuenta con la dificultad de que Macri no quiere esa Primaria ampliada ya que teme que lo “aparateen” desde el peronismo. Si es posible, y hay contactos al respecto, para que el líder del Frente Renovador se baje y acepta ser el candidato a gobernador bonaerense. Intendentes como Jesús CariglinoLuis Emilio Acuña y Eduardo Duhalde trabajan sobre esa hipótesis.

La complejidad de la negociación hace que no se pueda resolver antes de la Convención radical, a realizarse el 14 de marzo en Gualeguaychú. Sanz sabe que lo quieren condicionar y salió abrazado a Macri en el misma localidad entrerriana, festejando un acuerdo distrital con el Pro.

Hasta ahora los porotos juegan, dentro del partido, a favor que el radicalismo presente, tras la Convención, un solo candidato a presidente, Cleto Cobos, que es le que mejor mide en las encuestas.