El regreso del “soldado” bueno: Nelson, el cronista sensible de la guerra

Castro le dio un toque personal a la cobertura de la guerra. Cómo fueron sus últimos pantallazos en Ucrania.

Nelson Castro fue el cronista de guerra humano que trazó un cordón solidario con otros colegas que le reconocieron su don de gente en pleno epicentro bélico. El avezado periodista sucedió a Carolina Amoroso y logró acercarse a algunas líneas de fuego. Siempre tuvo en claro que no iba para transformarse en héroe y que su prioridad fue cuidar a su equipo y otros compañeros de distintos canales. Los arropó como con la manta que cerraba sus informes nocturnos.

Cuentan productores de la competencia que fue muy generoso en ocuparse de saber cómo estaban su otros colegas y estableció un cordón de solidaridad en las difíciles circunstancias. Aunque el conflicto bélico está lejos de resolverse, Nelson encaró el regreso ya que consideraron en el canal que se hizo todo lo que se pudo para cubrir la guerra. Sin embargo, el interés del público se fue perdiendo.

Luego de 20 días cubriendo la guerra, este miércoles a la noche hizo su última salida desde Ucrania. El jueves emprenderá la vuelta pero primero tiene que pasar a Polonia. Recién el sábado tomará el vuelo a Buenos Aires. “Entrar a Ucrania fue difícil, salir también lo es”, se despidió Nelson.

En total la cobertura de TN duró 35 días.

Nelson narró la guerra sin estridencias ni golpes bajos. Sin olvidar su mandato de médico, cuidó a los compañeros de una forma casi obsesiva. Le cedió el micrófono a su productor y hasta al equipo técnico, así sus familias podían saber que se encontraban en buen estado.

Un cronista sensible que comenzó tocando el piano y culminó haciendo de camarógrafo para darle exclusivo protagonismo a sus compañeros. Regresa un “soldado” bueno.