El “remisero” Vandenbroele

El martes, Alejandro Vandenbroele logró esquivar todos los micrófonos y no abrió la boca al entrar y al salir de Tribunales. Tampoco habló dentro del juzgado, donde entregó un escrito. Pero el dato de color es que llegó en un Fluence negro que está registrado a nombre de una remisería de La Matanza.