El rulo de Lousteau enreda a Macri y Larreta

El radicalismo como partido difícilmente se rompa. La tensión está puesta en una Convención que sigue sin fecha. ¿A dónde iría la UCR y con qué excusa ante la opinión pública? Lo que pasa es que el partido de Alem e Yrigoyen tiene dos caras: la mayoritaria, que pese a estar fastidiosa por el rumbo económico peleará desde adentro mayor protagonismo, y lo otra, minoritaria, que nunca se tragó a Macri, la de por ejemplo Ricardito Alfonsín.

¿Qué representa en esa tensión Lousteau? Sin duda el pragmatismo de ser una figura pública que despierta expectativa y fácil de ubicar en distintas alternativas de poder. Atrás de él un sector de dirigentes bajo la tutela de Coti Nosiglia.

La definición que vaya a tomar el joven economista es muy esperada y discutida en la Rosada. El plan A, que preferirían tomar los no rupturistas, es que sea incluido en la fórmula con Macri por la reelección. Macri prefiere evitar esta jugada ya que piensa que sería mejor encarar un segundo mandato con gente de extremada confianza.

Acaso tendría esta cualidad, tan ponderada en la política de puertas para dentro, alguien que renunció a la embajada de los Estados Unidos, casi sin aviso previo, para concentrarse en la construcción política alternativa en la Ciudad, bastión inexpugnable del Pro.

Nosiglia quiso forzar al macrismo a dar una Paso presidencial sin éxito. Imposible que los Marcos Peña boys acepten tamaña afrenta. Sobre todo si los números de la caída de imagen presidencial sugiere un resultado abierto de esa hipotética Paso interna.

Resulta que quien osó enfrentar al Jefe puede ser necesario como un complemento si en junio las encuestas profundizan la caída, y Cristina es candidata a ganar en primera vuelta.

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Larreta, también está atento. Siempre respetó a Lousteau como contrincante en la ciudad. “Es el único que puede complicarnos una reelección cais de hecho”, dijo una fuente cercana al gobierno porteño.  Suelto difícilmente los complique pero si se ata a la postulación presidencial de Lavagna, la cosa se complejiza para el oficialismo de la ciudad.

Hasta aquí Larreta es el único blindado al mal humor nacional, ya que su gestión exhibe la inauguración muy importantes y esperadas como las que mejorarán el tránsito de entradas y salidas en la capital.

El combo de planes de Lousteau es generoso. De candidato multitarget, a posible mandamás de la UCR, o candidato a jefe de gobierno aunque sin descartar una senaduría. Que tanto pueda abrazar puede llegar a jugarle en contra a la brevedad, y caer en el agujero negro de los descartables.