El Senado bonaerense provocó la unanimidad “milagrosa”

Aprobó una iniciativa para agilizar el fuero laboral. Vidal tuvo una alegría en medio de las complicaciones.

En un contexto de “desencuentro” y conflicto social  se produjo  un acto “mágico”. El Senado de la provincia de Buenos Aires aprobó por unanimidad la constitución de Cámaras de Apelación Laboral, función que en la actualidad está a cargo de la Suprema Corte bonaerense.

Fue una iniciativa de la gobernadora María Eugenia Vidal y que todos los bloques aprobaron por unanimidad. Detrás hubo una misión quirúrgica que completó el Jefe de la bancada Cambiemos, Roberto Costa.

El logro hasta sorprendió a los más optimistas de la Casa de gobierno provincial. Uno aventuró: “Saquemos una foto de este acuerdo porque en tiempos de campaña será imposible”.

No obstante, nada es gratis. Las Cámaras de Apelaciones específicas implicarán un esfuerzo presupuestario judicial. En rigor, la reforma entraría en vigencia en 2020 y su implementación por etapas demandaría como mínimo 5 años. Según la Corte provincial, el costo anual de la reforma sería de mil millones de pesos anuales, previéndose la incorporación de unos mil nuevos agentes.

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Tanto los miembros informantes del oficialismo, Juan Allan y Gabino Tapia, como los peronistas Gustavo Soos y Teresa García, le dieron la derecha a Costa, en un proyecto considerado de “fondo” y complementario de la adhesión a la nueva ley de ART.
El fuero laboral provincial es uno de los más congestionados. Y está al borde del colapso. Un dato lo ilustra: solo en 2016 ingresaron 66 mil causas, con una  tramitación standard cada una de entre 2 y 3 años. El 17 por ciento de ellas que tienen sentencia, están esperando en promedio hace más de tres años.
“Esto logrará más garantías”, aseguró Costa en el discurso final, convencido de que en el futuro los actuales tribunales colegiados se convertirán en juzgados unipersonales.