El sindicalista de “El Gran Chaparral” se defiende atacando al juez con sus medios de comunicación

El sindicalista Marcelo Balcedo, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados de Minoridad y Educación (SOEME) y secretario de redacción del diario Hoy, fue detenido este jueves junto a su mujer en su mansión de Punta del Este, El Gran Chaparral, por orden del juez federal Ernesto Kreplak. La Justicia lo investiga por delitos tributarios y lavado de dinero. En los procedimientos se secuestraron varios autos de lujo y cerca de 500 mil dólares.

La respuesta de Balcedo no se hizo esperar. Hoy publicó una nota editorial donde acusa al juez de vengarse por las investigaciones periodísticas en su contra. “Kreplak inició esta embestida como represalia por las investigaciones que el diario Hoy publicó en el año 2015 y que comprometieron seriamente a su hermano, Nicolas Kreplak, exviceministro de Salud del gobierno de Cristina Kirchner, en el escándalo del Plan Qunita. Producto de esta investigación, Nicolás Kreplak fue procesado por el juez Claudio Bonadío y deberá ir a juicio oral. A su vez, el diario Hoy reflejó las distintas irregularidades que cometió el gobierno kirchnerista en la designación de Kreplak, situación que derivó en una impugnación presentada en un momento por la entonces diputada nacional Margarita Stolbizer”, destaca la nota.

La editorial del diario destaca que Balcedo había presentado un pedido de jury contra Kreplak en el Consejo de la Magistratura de la Nación y lo recusó con causa antes de que el magistrado decretara el secreto de sumario.

Además del dinero en efectivo, cuando detuvieron a Balcedo tenían una pistola Glock 9 milímetros, un revólver CTC 38, una Colt AR 15 calibre 22, entre otras armas de fuego y gran cantidad de municiones. También tenían numerosos autos de lujo, como una Ferrari, un Mercedes Benz, un Porsche y un Chevrolet Corvette. El Porsche era el único de los vehículos que estaba a nombre de la esposa de Balcedo, mientras que el resto no fueron declarados ante la AFIP. Todo se encontró en la chacar de Punta del Este, apodada El Gran Chaparral.