El Vaticano cambió la estrategia de comunicación tomando el caso argentino

El mal humor que se fue generando en Argentina ante dichos que terceros le adjudicaban al Papa hizo consolidar un giro comunicacional que cerró con la inclusión de dos expertos laicos. ¿Qué otros cambios hizo el Papa?

Dicen que el Papa quedó muy afligido con la sangría de imagen positiva que sufrió, sobre todo en sectores medios nacionales. Algunas de las principales consultoras midieron que de 80% que tenía de imagen positiva pasó a tener la mitad, 42%.

Una de las primeras medidas que tomó fue frenar a sus intérpretes, que oficiaron de falsos voceros y enturbiaron la relación política con el presidente Macri. Esta relación nunca fue de las mejores pero se agravó por estas interferencias, que ahora quedaron desautorizadas.

Solo sigue con sus intercambios epistolares con Gustavo Vera, a quien considera un aliado en la lucha contra la trata y el narcotráfico.

No fue casual en ese contexto el mensaje que quiso dar el Sumo Pontífice a través del periodista de La Nación, Joaquín Morales Solá. Con este influyente editorialista, Bergoglio tiene una vieja relación que utilizó en el buen sentido para frenar lo que le había llegado como una certeza: “Se preparaba una campaña de desprestigio final”. Cierto o fantasía, con esa nota las aguas se tranquilizaron.

Aún hay una noticia activada: los malos manejos de Scholas Occurrentes. ¿Es cierto que revisando papeles el Papa vio donaciones importantes de un personaje que está recorriendo como imputado procesado los tribunales Comodoro Py?

El nombramiento de dos periodistas, el norteamaricano Greg Burke y la española Gomez Ovejero, ambos del Opus Dei, tomó el caso argentino para re encauzar la política comunicacional.

Una de las primeras medidas que va a tomar el nuevo equipo es el envío de un mailing interno a periodistas influyentes de todo el planeta para enviarles información oficial en tiempo real.

En el cargo de vocero todavía está, hasta fin de mes, el amigo personal del Papa Mon. Federico Lombardi. Lombardi tuvo que aclarar en una entrevista con FM Milenium que el “Papa habla por sí mismo”, y desacreditó así a aquellos políticos que interpretan los actos y las palabras del Papa.