El voto bronca tomó varios vehículos y deja dos meses de incertidumbre en el gobierno

La aplastante derrota de Alberto y el kirchnerismo tiene varios interrogantes. Descuido de gestión de funcionarios militantes.

Juntos festejó con mesura. No solo por el contexto de más de 120 mil muertos del covid que merecen mesura y recogimiento. Sino también porque es difícil de ponderar si el vendabal de votos fue por confianza en una alternativa o fundamentalmente  los utilizaron muchos votantes como instrumento de un ajusticiamiento al presidente y los k por los malos manejos en plena pandemia.

Un gobierno de militantes funcionarios se olvidó de gestionar. Estuvo como enfermero en la primera etapa pero descuidó darle una visión de futuro al proyecto. Alberto reconoció la derrota rápidamente y casi suplicó apoyo para completar el mandato.

En el mundo, todos los oficialismos recibieron escarmientos electorales. ¿Podía ser diferente, en la Argentina, con fotos como las de Olivos? Dificil pronosticar resultados muy diferentes. Sin embargo, todos los bocas de urna plantaron un escenario muy diferente al que finalmente pasó, por ejemplo en la provincia de Buenos Aires.

Los 5 puntos de distancia se invirtieron y fueron sopresivamente a favor del bloque opositor Santilli-Manes, una pareja aun con bemoles para seguir de cerca.

Un gobierno de militantes funcionarios se olvidó de gestionar. Estuvo como enfermero en la primera etapa pero descuidó el darle una visión de futuro al proyecto. Alberto reocnoció la derrota rápidamente y casi suplicó apoyo para completar el mandato.

El tractor amarillo aglutinó la bronca de la mayoría del mapa político pero no fueron los únicos disparadores. Milei se consagró como la sorpresa excluyente con 13 % en ciudad, transformando la nada en una tercera fuerza con sangre joven. Nuevos votantes depositaron la esperanza en el candidato rocker que vive de asesorar a uno de los principales empresarios del país.

También el Frente de Izquierda se anotó para representar la bronca y desencanto. Tercera fuerza en provincia de Buenos AIres, elección decorsa en la ciudad y sopresa en Jujuy, Chubut y Santa Fe, con guarismos cercanos al 20 % de los votos emitidos.

A tal punto fue la debacle electoral para el gobierno que resulta probable que en noviembre pierda el quorum propio en el Senado, reducto de Cristina.

El resultado tendrá consecuencias inmediatas en el gabinete. La pregunta es si los cambios serán de cuadros radicalizados o Alberto podría tener margen de elegir colaboradores.

Es fácil preveer que Guzmán está tambaleando, aunque su permanencia sería ideal para cerrar la negociación con el FMI. O que los cambios apuntan a la Jefatura de Gabinete. Sin respiro, los días próximos hasta el 12 de noviembre serán de puro vertigo. El campo prepara una manifestación contra el cepo a las exportaciones.