En C5N le hicieron un desagravio a Aníbal Fernández

No será fácil su regreso a las primeras líneas del poder. Experiencia le sobra pero también sectores refractarios a su figura.

Aníbal Fernández jurará como nuevo ministro de Seguridad, cargo que tuvo en su manos entre 2002 y 2011, siendo también en esa etapa ministro de interior.  En uno de esos momentos, dio una frase que lo marcó a fuego. En 2006 , ante crecientes casos de inseguridad, habló de “sensación de inseguridad”.

Su frase poco feliz lo persiguió para siempre como un estigma junto con la marca que el impuso la oposición de su supuesta relación con la droga. La justicia lo eximió de todo tipo de responsabilidad de ser La Morsa ( caso Triple Crimen de General Rodriguez). La polémica arrastró su figura en la dura derrota por la gobernación que le ocasionó el choque con Vidal.

Con toda esta mochila en contra pero con su probada experiencia de gestión asume Aníbal. Sonaba para Jefe de Gabinete pero finalmente se optó allí por un gobernador: el tucumano Juan Manzur. A parte de su experiencia en gestión se ponderó en Aníbal las habilidades para salir a ser una espada mediática. Habrá que ver, en este dicicil contexto, sus energías renovadas.

Aníbal dice en público ser un amigo del presidente, pero su alineamiento político es con Cristina.

En su último programa como panelista de C5N, recibió el desagravió de sus compañeros y una fuerte reivindicación a su figura.

Mientras transcurría el programa tributo, se conocieron los cambios de gabinete del gobernador Kicillof. Aníbal celebró esos cambios y felicitó al gobernador, cargos entre los que se destaca la designación de Martín Insaurralde en la Jefatura de Gabinete Bonaerense.

El programa Caníbal, un guiño claro al ahora otra vez funcionario nacional, habló que con su ingreso se gana “volumen político” en al relanzamiento.

“No me gusta un peronismo tibio”, subrayó. Además se diferenció de Berni: “No me voy a disfrazar para los operativos de seguridad”. Roberto Feletti y el abogado k Juan Manuel Ubeira, quien calificó de pelotudo al cineasta Campanella al pedir que intervenga el Papa en contra de la designación de Aníbal. “Lo quieren castrar de entrada”, apuntó ante la mirada tierna del futuro ministro.

Finalmente citó al fundador del Opus Dei, que decía las cosas hay que “hacerlas sin miramientos”.