En el Gobierno algunos creyeron en un ministro, pero el fallo de la Corte fue “Plop”

Alberto mantuvo como interlocutor, hasta el viernes, a un ministro de la Corte. Le vendieron que podía salir a favor.

!Plop!, como diría en sus tuits Cristina. ¿Fue masiva la sorpresa? En realidad, un fallo adverso estaba entre lo previsible pero la contundencia que tiene el último párrafo, que unifica la opinión general del Alto Tribunal, sobre la defensa de la Autonomía de la Ciudad, fue demoledora. “Se violó la autonomía de la Ciudad”, cita el fallo.

Una verdadera piña al mentón de Alberto que se jugó un pleno refutando la presencialidad en los colegios, sosteniendo que es mentira que no sean focos de contagios.

Haciendo una recorrida por cada uno de los argumentos de los 4 votos emitidos, ya que Highton de Nolasco se abstuvo, los demás trazaron argumentos meramente jurídicos, sobre todo el tándem Maqueda-Rosatti. Fueron los primeros adelantados en emitir y fundamentar su voto.

Como ex Constituyentes de la reforma Constitucional, abonaron la plena autonomía de la Ciudad para disponer políticas públicas. El decano marcó la cancha.

Lorenzetti, enterado horas después, apuró un fallo apoyando esos trazos generales, pero le dio una impronta más política con considerandos sobre la importancia de la presencialidad en las aulas.

¿Es cierto que el otrora todo poderoso cortesano dio mensajes alentadores al gobierno hasta el viernes?  El kirchnerismo puro sabe del juego ambivalente del personaje.

Un hombre cercano al presidente admitió a este medio que a mediados de abril habían recibido un pronóstico absolutamente contrario a fallo conocido en las últimas horas.

Por los pasillos de la Corte todavía esperan que pida audiencia el mordás ministro de Justicia, Martín Soria. Hay muchas razones para pensar que este fallo a favor de Larreta cuenta con otras motivaciones extra jurídicas. El frío expediente cuidará en forma impoluta las formas.