En la causa Ciccone, se cruzaron dos fanáticos de River y Ferro

El jueves pasado, varios de los abogados que litigan en la causa Ciccone daban vueltas por Comodoro Py ante la expectativa que salga el fallo de la Sala I de la Cámara Federal, finalmente postergado para después de la feria. La espera desembocó en una charla futboleraDe un lado estaba Germán Soria, abogado de Alejandro Vandenbroele. Ante los periodistas se confesó un “enfermo” de Ferro. La frase generó cargadas. Rápidamente salieron a las luz algunos de los hinchas famosos del club de Caballito. “Lo fui a ver en la Copa Argentina a varios lugares del interior y me tuve que camuflar entre la hinchada local”, reveló Soria. A todo esto, su defendido no se presentará a indagatoria en Uruguay, donde seguramente se iniciará un juicio de extradición.

El otro abogado que confesó su fanatismo futbolero es Eduardo Durañona, uno de los abogados de Amado Boudou. Es hincha de River y todo el mundo lo vio en la semifinal de la Sudamericana porque apareció gritando uno de los goles en medio de la transmisión oficial. “Quedé al lado de la cámara porque llegué tarde y no había otra que sentarse en los pasillos de la platea”, contó. Muchos de sus amigos lo vieron por TV y le mandaron por whatsapp la captura del momento glorioso.