En Olivos también se juegan la clasificación para estar cerca de Macri

Los partidos de fútbol en la residencia siguen pese a que el presidente está inhabilitado. La lista de los convocados. Y el empresario al que le sacaron la roja.

Macri cuenta los días para ver si se recupera de su tercera operación de la rodilla. Solo el golf le quedó de aliciente. Menos que menos su otra pasión, el paddle, por el cual se hizo hacer una cancha en Olivos, ni bien asumió.

Al igual que Menem, el presidente actual reserva un tiempo calificado a sus hobbies. Los partidos de los martes a la noche ya son un clásico. Al jefe lo acompañaban las estadísticas a favor de su equipo, el de la Rosada. Desde que debió abandonar las canchas, sus rivales emparejaron.

Cuentan que Iván Pavlosky comenzó a reforzar el equipo del Presi con algunos pases de jugadores rendidores y goleadores. Es el ejemplo del intendente de San Miguel, Jaime Mendez, quien tras anotar para el equipo “visitante”, en varias oportunidades, lo pasaron a las filas del equipo de la Rosada. Así volvieron a estar encima de las estadísticas.

Mendez es un 9 rabioso que jugó profesionalmente en las inferiores de River con el Pelado Almeyda y el Burrito Ortega. Las cosas de la vida hicieron que no pudiera seguir en el Monumental pero ahora disfruta de ser uno de los imprescindibles de los que rodean al presidente.

Mas allá de las picardías futboleras, entrar a los partidos de los martes a la noche es asegurarse la cercanía con Macri y tratar de ser escuchado, ya que el tridente de Marcos Peña, Lopetegui y Quintana son como el catenaccio italiano, una defensa cerrada del círculo rojo.

De los tres, el único que juega al fútbol es el Jefe de gabinete, el capitán de hecho dentro de la cancha. La figura del equipo titular es Rogelio Frigerio. El martes pasado la Rosada ganó 5 a 4. El ministro del Interior se despachó con tres goles y fue la figura de la cancha.Sin Macri en la cancha los partidos fueron algo más ásperos.

Los terceros tiempos, como el del rugby, dejan mucha tela para cortar. Es como el momento del Whisky de Carlos Pagni. El presidente se acerca o pide hablar con alguien en especial, que la dinámica de la semana no permite.

La ex canciller Susana Malcorra se llegó a quejar, en su momento, por un sesgo machista en el que solo los hombre podían abrir la puerta a la intimidad del presidente a través del los partidos de fútbol, y propuso hacer alguna actividad paralela para el cupo femenino del gabinete. Su iniciativa nunca prosperó.

Algunos jugadores, invitados especiales, quedaron en franco off side. Es el caso de la esposa de la conductora televisiva, Mariana Fabbiani. Mariano Chiade tiene una relación personal con el primer mandatario. Pensó que estando en los partidos de los martes le facilitaría algunos aspectos de acceso a otras ventajas con el equipo de Comunicación. Al ver que se mandaba solo, lo tildaron de la lista y ya hace varios partidos que no juega.