Entre internas y chicanas, el memo con Irán se demora en la Justicia

El desplazamiento del juez Luis María Cabral como subrogante en la Cámara de Casación y su reemplazo, a manos del conjuez Marcelo Vázquez, provocaron idas y vueltas y una definición con final abierto. Es que Vázquez y Ana María Figueroa, dos de los jueces que deben votar sobre si es o no consitucional el tratado, fueron recusados por el fiscal Raúl Pleé. Incluso, quienes deben resolver sobre esas recusaciones, también

habrían sido recusados. Para colmo, casi toda la Cámara de Casación Penal está recusada o excusada de intervenir en la causa AMIA o sus aledañas. Por eso, la definición sobre el tratado no será en lo inmediato, ya que por delante hay dos semanas de feria judicial donde sólo se tratan causas urgentes o que tengan detenidos. Por ahora, sólo hay un voto definido. El del tercer juez, Juan Carlos Gemignani: está guardado en la caja fuerte de su despacho y es contrario a las aspiraciones del Gobierno.

En esa misma caja fuerte, hay un borrador que Cabral ya dejó establecido como voto, pero que carece de validez tras su remoción por parte del Consejo de la Magistratura. Sólo un milagro, o la Cámara en lo Contencioso Administrativo Federal, que tiene para definir un pedido suyo de ser restituido, puede cambiar las cosas.