Franco Torchia : “Hay políticos que alquilan novias para salir en Gente”

El periodista habló con ExpedientePolitico sobre el juicio contra el abogado mediático. Y de la homosexualidad en los medios de comunicación. “En la gran mayoría de los casos, los comunicadores eligen no contar abiertamente su orientacion sexual por cuestiones estratégicas”, afirma.

¿Por qué decidiste iniciarle juicio a  un tuitero?

Todos sabemos que en las redes sociales hay personas que hostigan, agreden, que son violentas. Pero el quiebre de este caso es, en primera instancia, que la persona que me amenazó no es ficticia ni anónima. La novedad es que fue articulado desde una cuenta con nombre y apellido, que corresponde a la identidad real de esa persona, que es Marcelo Open. Y también el sostenimiento de las agresiones a través de un año y medio.

¿Cuál pensás que es el motivo de semejante agresión?

La verdad que no lo sé. No es una persona que conocí personalmente, ni tuve relación personal ni profesional. Cuando me decidí iniciar el juicio empecé a saber cosas de su vida. Cosas que, por otro lado, son de dominio público porque tienen que ver con lo que él publica en las redes sociales. Es una persona que no pertenece a mi universo, no está en mis radares habituales.

Pero tiene que haber un motivo…

Desde 2013 recibí un tuit por día, por lo menos. A veces más. Una serie de mensajes ultraviolentos, sin ninguna ironía, sin ningún humor. Aquí lo que importa es el no anonimato y el sostenimiento. Expresamente se vincula a la homofobia como una manifestación ideológica.

¿Por qué contra vos?

En la escena pública de la Argentina los gays fuera del clóset, los que tienen presencia pública, somos pocos. En la gran mayoría de los casos, los comunicadores eligen no contar abiertamente su orientacion sexual por cuestiones estratégicas. Estratégicas respecto a la industria periodistica y a su propia vida.

Pensar de ese modo en esta época suena arcaico, ¿no te parece?

No, porque hay poderes enormes alrededor del arcaísmo. La Iglesia es uno, la Medicina es otro, y el deporte es otro factor de discriminación galopante en la Argentina. Pasa en el fútbol, el rugby, el hockey, el voley, el básquet… Y hay buena parte de la clase politica que, de algún modo, también piensa así. Hay políticos que hicieron campaña y alquilaron novias diferentes por mes para salir en la revista Gente.

¿No ves cambios y avances en la sociedad respecto a este tema?

Sí, pero falta mucho. Por eso me dedico a este desde mi programa, pero hay que tener mucho cuidado. Vivo en Buenos Aires, una ciudad muy privilegiada y de avanzada. Fue la primera que sancionó la unión civil, una ley modelo como la ley antidiscriminatoria. Pasan cosas en Buenos Aires en algunos contextos que no ocurren en otros ámbitos del país. En la Argentina todavía hay chicos que se quitan la vida por ser gays, porque sus familias no los respetan o porque no encuentran interlocutores. Efectivamente que cambió. Antes había formas más explícitas de rechazo.

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Hay un cambio a partir de nuevas generaciones, ¿coincidís?

Notó un cambio y lo observo. Pero esos cambios tienen que estar acompañados por acciones del sistema educativo y del sistema de salud. Por el cumplimiento integral de la educación sexual integral que no se cumple como corresponde. Como por ejemplo en Salta, donde el gobernador Urtubey tira a la basura los cuadernitos de la ley de educación sexual integral. Donde manda a masacrar a personas trans y travestis, y donde impuso la educacion católica en las escuales públicas por decreto.

¿Te consideras un referente de la comunidad gay?

No, no soy un referente. Soy un trabajador. Tengo 40 años y me costó mucho hablar sobre mí mismo , sobre mi sexualidad. Me costó muchos años de mi vida. Y de algún modo fue tardío. El día de mañana los chicos, sin lugar a dudas, no van a tener un conjunto de preguntas y represiones como tuve yo. Las sociedades y los estados existen para que las personas puedan vivir como quieren y con la mayor plenitud posible.

¿Sufriste discriminación en al ámbito laboral?

De manera directa, no. Pero me detengo a ver cómo funcionan algunos colegas que estratégicamente no cuentan su orientacion seuxual y, sí, me va peor. ¿Qué es que me va peor? No tiene que ver con el dinero, tiene que ver con ciertos posicionamientos. Hay una FM que no contrata gays porque tiene en su cuerpo dirigencial una ley no escrita en función de las variables comerciales, que es la publicidad. Y hay un canal de noticias que premia a los hombres que no revelan abiertamente su orientacion sexual. Da la sensación que los premian por eso.

Lo bueno es que desde tu lugar y desde tu experiencia aportas mucho

Soy feliz con mi programa de radio (No se puede vivir del amor, por Radio Ciudad). Un programa de radio que solo lo puedo hacer porque es una radio pública. Intento cumplir una función social. Creo que contar mi orientación y revelar que fui abusado cuando era un niño me jugó en contra. Pero sé que es a favor mío y de muchas otras personas a las que ayudo desde mi programa.

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