Envuelven a Macri del primer acto “popular” de su carrera política

Será este lunes en Ferro, por el Día del Trabajador. La CGT hará lo propio en Obras. El Momo Venegas el gran armador del acto de Macri.

Hace rato que el 1 de mayo no genera demasiadas movidas populares y políticas, ya que los principales líderes sindicales peronistas no tiene demasiado para decir ante su magra representación. Este 1M quedará marcado por dos actos antagónicos.

El factotum del desarrollo del acto en la cancha de Ferro, que contará con la sorpresiva presencia de Macri, es la movilización del Partido Fe, del sindicalista aliando del gobierno, el Momo Venegas.

El líder de quienes se agremian en el campo y responsable de las 62 organizaciones, convenció al presidente que debía asistir a un acto multitudinario, como creen que será. Macri, por falta de convicción de la utilidad de este tipo de actos y sobre todo por no saber como hacerlos, se dejó convencer por uno de los hombres mas influyentes dentro de Cambiemos.

La idea es contrarrestar el efecto calle, que el Gobierno no ha podido manejar con efectividad, ante la complicación de los guarismos sociales y la politización de sectores gremiales adversos.

El Momo está convencido de su organización gremial política. El Partido Fe es el único hoy con representación en cada rincón del país: “En cada pueblito un comité, como se sigue jactando el radicalismo”.

El Presidente será el último orador cerca de las 19 horas. Se espera que recalque el acuerdo con sectores gremiales como los petroleros, que acotaron sus pretensiones en las paritarias para ayudar a la entrada de inversiones y algún anuncio sobre ganancias.

En el palco lo rodearán Julio Pereyra y un par de gremialistas jóvenes que quieren representar la renovación como el de Comercio Ramón Muerza y el hijo de Saúl Ubaldini.

Del otro lado quedó la CGT, que discute si convoca a un nuevo paro general. Juan Carlos Schmid señaló para diferenciarse: “Estamos trabajando para un 1° de mayo que tenga que ver con la defensa de los derechos de los trabajadores, no estamos haciendo un acto partidario”.

El desafío para los Cegetistas es evitar el último papelón, cuando sectores de izquierda le tomaron el palco y debieron salir corriendo a refugiarse.

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