Ese infierno tan encantador

El recital del Indio Solari en Gualeguaychú trae mucha polémica. El problema no es su música sino la tasa de espectáculos públicos que el Indio se niega a pagar. Lo que está en juego son 2 millones de pesos que Juan José Bahillo, el intendente K de esa ciudad, aceptó y se comprometió, sin la intervención del Consejo Deliberante, a que el Indio quedara eximido. Esta medida levantó mucha polvareda. Se estima que este fin de semana llegaran más de 130 mil personas a esa ciudad y se venderán la misma cantidad de tickets logrando una recaudación de casi49 millones de pesos. De este dinero, 20 millones se irán como costo del evento: gastos para acondicionar el predio, montar y desmontar el escenario, seguridad privada, salud, electricidad, banda, productora, alojamiento, gastronomía, entre otros. El resto queda como ganancia para el ex líder de los Redonditos de Ricota. La tasa de espectáculos públicos significa en Gualeguaychú, según ordenanzas, un 5% de la recaudación, y sólo están exentos los eventos no lucrativos, que claramente no es el caso. El pueblo donde viven 90 mil habitantes no ve el beneficio de esta medida que solo favorece a una productora y al músico y la llegada de muchos “fanáticos” que acampan en sus plazas y harán colapsar todos los servicios públicos. Además, ahora la población teme que esta medida haya asentado un precedente para el futuro.