Estalló la guerra “dulce” entre Córdoba y Tucumán

la Legislatura de Córdoba aprobó la prohibición de azúcar en bares y restaurantes. Reclamo del gobernador Manzur.

El cuidado en la alimentación está muy de moda. La sal, las harinas, el alcohol y la lista sigue. Ahora la protagonista es el azúcar, pero nadie se imaginó que una iniciativa de controlar su consumo podía terminar en una verdadera guerra entre dos provincias argentinas.

Lo cierto es que a principios de mes, la Legislatura de Córdoba aprobó por unanimidad la prohibición de azúcar en bares y restaurantes de la capital provincial. Si algún cliente decide endulzar su bebida, deberá pedirle al mozo y éste le alcanzará un sobrecito. Al mismo tiempo, los cordobeses encontrarán en la mesa un cartel con la leyenda “El azúcar es perjudicial para la salud”.

Pero la medida que tiene como fin mejorar la salud y reducir los niveles de consumo de azúcar, se encontró con un revés inesperado. La prohibición desató la furia de los tucumanos, grandes productores del endulzante, porque consideran que esto afectará fuertemente sus ventas. En Tucumán hay 15 ingenios y 5 mil productores de azúcar que generan miles de puestos de trabajo.

El tema llegó a la política. El propio gobernador tucumano Juan Manzur se puso al frente del reclamo de los azucareros. Este viernes se reunirá en pleno la Legislatura provincial para armar una estrategia y enviar una queja al gobierno de Córdoba pidiéndole que revise la medida que prohíbe los “sobrecitos”.

Pero hay más. Hay legisladores tucumanos que ya amenazaron con tomar represalias y dijeron que si Córdoba prohíbe el azúcar, ellos harán lo mismo con el maní cordobés, el salame de Colonia Caroya y hasta el Fernet!

Esto recién empieza.