Estalló la interna en Cambiemos por los espacios de poder de la Auditoría

Jesus Rodriguez va ganando la compulsa. Pichetto quedaría afuera. El caso Rafecas en medio de la tensión.

Cuando Macri no obtuvo la reelección, le prometió a su fiel compañero de campaña que quedaría al mando de la Auditoría General de la Nación. Era más que un premio consuelo ya que ese organismo puede ser fundamental para sopesar la marea kirchnerista.

Al mismo tiempo, las diferencias que se disimulaban en el poder entre macristas y radicales y no se atemperan con el pase de facturas luego de la derrota electoral de la alianza amarilla- radical.

Alfredo Cornejo, senador y titular del radicalismo, envió una carta a sus socios para comunicar la decisión indeclinable de su partido de impulsar en la presidencia de la AGN a Jesus Rodriguez, quien ya integra ese cuerpo hace largos años y tiene el apoyo del Coti Nosiglia.

En el Pro están que trinan, ya que entienden que el entuerto fue inoportuno tras la sesión de diputados en la que Mario Negri endureció la postura opositora en una polémica ley de ajuste a los jueces.

¿Pacto UCR-Kirchnerista? Las malas lenguas señalan que se avanza sobre un acuerdo para que el radicalismo mande en la Auditoría y que también se le otorgue el lugar vacante de la Defensora del Pueblo. Dos nombres para ello: Federico Storani o Juan Manuel Casella.

¿Pacto UCR-Kirchnerista? Las malas lenguas señalan que se avanza sobre un acuerdo para que el radicalismo mande en la Auditoría y que también se le otorgue el lugar vacante de la Defensora del Pueblo. Dos nombres para ello: Federico Storani o Juan Manuel Casella.

 

Para el Kirchnerismo será el cargo de Procurador Penitenciario, pensado para Remo Carlotto. Sin embargo, lo más importante para el actual gobierno es asegurarse el aval al futuro Jefe de fiscales.

De existir este pacto no escrito, la UCR podría flexibilizar la dureza contra Rafecas al que le recuerdan su rol en la causa de los sobornos del Senado, que según la visión radical estigmatizó al gobierno de De la Rúa.

En el Pro, Patricia Bullrich está a la espera de instrucciones del ex presidente. En definitiva, la cuestión de fondo es la lucha del futuro liderazgo opositor. Por el momento, mandaron a negociar, sin buenos resultados, al senador de mismo apellido, pero de hombre Esteban.