Expectativa de gremios chicos con Moroni por personería gremial

El ministro de Trabajo da señales de apertura ante el reclamo interno de algunos gremios que acumulan viejos reclamos de “democracia sindical”.

El gobierno de Alberto Fernández comenzó a dar señales de una posible nueva impronta en materia laboral, aunque se maneja con pies de plomo para no entorpecer la relación con los sindicatos, que históricamente van del amor al odio y viceversa con las administraciones, cualquiera sea su color político.

La modificación de la línea trazada por el macrismo, primero con Jorge Triaca y luego con Dante Sica en la conducción del Ministerio de Trabajo, podría empezar a observarse en el visto bueno a nuevas organizaciones sindicales, aunque deberá esperarse si se mantiene esa tendencia.

El ex presidente Mauricio Macri y Triaca prometieron apenas llegaron que iban a promover la “democracia sindical” e incluso el ex mandatario habló varias veces de “mafias” gremiales.

Sin embargo, aquellos que quisieron convertirse en alternativa de las tradicionales organizaciones vieron frustrados sus deseos y chocaron con la contradicción de las autoridades de entonces, que finalmente terminaron acordando todo con las conducciones sindicales peronistas ortodoxas.

Hubo casos paradigmáticos, como el de los metrodelegados, a quienes la justicia laboral les quitó la personería gremial que les había otorgado el ex ministro de Trabajo “K” Carlos Tomada, favoreciendo así a la Unión Tranviarios Automotor (UTA), de Roberto Fernández.

También el de la Asociación de Inspectores de Trabajo, un rubro con características propias y distintivas que pretende independizarse de la UPCN del siempre oficialista Andrés Rodríguez y la ATE. A los inspectores, Triaca no les permitió ni siquiera la inscripción gremial, alterando así un principio fundamental asentado en la Constitución Nacional. Los representantes de esa asociación fueron a la Justicia y lograron fallos favorables, confiando así ahora en que están más cerca de ser reconocidos.

De todas maneras, en este y otros aspectos laborales el Gobierno se maneja con cautela, equilibrando las cargas y dejando actuar a unos y otros, para no despertar iras innecesarias o inconvenientes en esta etapa fundacional de su gestión.

No obstante, quienes están bregando por su reconocimiento, notaron con optimismo que el Ministerio de Trabajo que conduce Claudio Moroni, hombre de absoluta confianza del Presidente, otorgó el aval para la inscripción de un nuevo sindicato municipal en la Ciudad de Corrientes.

Es el Sindicato de Trabajadores del Estado Municipal de Corrientes (Sitemco), que había pedido su inscripción gremial el 7 de abril de 2015 y debió atravesar la última etapa del kirchnerismo y los cuatro años macristas sin ese derecho. Finalmente, logró el aval de Moroni a través de la resolución 14/2020, a menos de un mes de haber comenzado el gobierno del Frente de Todos.

El Sitemco peregrinó también por la Justicia, donde interpuso una demanda por “denegatoria tácita”, logrando el voto favorable de la Cámara Laboral nacional en 2017, sin que al gobierno anterior se le moviera un pelo.

La comuna de Corrientes, gobernada por el radical Eduardo Tassano (la provincia es conducida por el también radical Gustavo Valdés) tiene un plantel de unos 6.000 empleados pero un solo gremio que los representa, la Asociación de Obreros y Empleados Municipales.