Exclusivo. Citarán a declarar a los allegados de Michetti que donaron a la fundación

La causa está en manos del juez Lijo. Para justificar el dinero robado de su casa, la vicepresidenta aportó un listado de casi 20 personas. 

En su última presentación ante la Justicia, la vicepresidenta Gabriela Michetti intentó justificar el origen de los $245.000 y US$ 50.000 que le robaron en su casa. Por el hecho no hay detenidos. El ex custodio involucrado, David Juan Pablo Cruzado, ya fue liberado, pero además no fue el autor material. Las antenas de los celulares probaron que estaba en el búnker del PRO. Hasta ahora no se determinó quién fue el verdadero ladrón. 

Michetti ratificó que los dólares eran un regalo de su pareja para una supuesta beca de su hijo. Y dijo que 40 mil pesos eran para los gastos de la casa. El problema son los $ 189.500 restantes. La vicepresidenta mantiene que eran aportes para la Fundación SUMA.

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Según su versión ante la Justicia, tres semanas antes de las elecciones, le pedió a un asistente, a su hermana y a Federico Pinedo que le ayudaran con una colecta de dinero para los gastos de la cena anual de la Fundación. 

“Santiago Riobó fue el encargado de recibir donaciones de parte de Alejandra Illia, María Conte-Grand, Fernando Subirats y José Ortiz Amaya. Mi hermana Silvina recaudó dinero que le donó Carlos Diez, Marcelo Domínguez, Claudia Nunia, Marcela Layún, Mario Michetti, Marta Mangas, Gerard Hugon y Alain Dujean. Federico Pinedo, por su parte, reunió el dinero que le dio Andrés Ibarra, Marina Klemensiewitz, Francisco Irarrazabal, Hernán Lombardi, Gabriela Ricardes, Daniel Chain y Guillermo Montenegro”, detalla la presentación de Michetti. 

Según pudo saber ExpedientePolitico en fuentes judiciales, todos serán citados a declarar como testigos para que expliquen los aportes. Las sumas aportadas son bajas, por lo que se descuenta que nadie tendrá problemas para explicar el origen del dinero.

En el Gobierno respaldan a Michetti, aunque admiten que fue desprolija con el manejo del dinero.  El kirchnerismo impulsa la causa desde los medios afines. Por ahora no hay pruebas que la compliquen seriamente.

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