EXCLUSIVO. El objetivo del robo en la sede de inteligencia de Gendarmería eran documentos

No se descarta que los dos ladrones se hallan llevado informes de Inteligencia. El caso “Carancho” en la mira y un entregador.

Lo tenemos confirmado. Los dos “chorros” audaces que se intrusaron en la sede de Inteligencia de Gendarmería de Once, hasta ayer desconocida para todo el vecindario, tuvieron como objetivo papeles y no armas, que oficialmente es el botín robando.

En una casa reciclada de dos pisos, con un portón y rejas grises, ubicada en Dean Funes y Carlos Calvo, funcionaba la Sede de Operaciones de la Ciudad o más sencillo: una de las sedes secretas de inteligencia de Gendarmería.

Adiós misterio. En cambio, es el principio de otro capítulo de la guerra de los servicios de inteligencia que se despertó desde Jaime Stiuso en adelante.

Ya hay algunas certezas. Hubo un entregador. Imposible sino la facilidad de movimientos que tuvieron los dos sujetos que se llevaron armas y chalecos anti balas. El pre informe indica que un cabo abrió la puerta pensando que se trataba de su relevo y se encontró con la “sorpresa”.

Después de maniatar con cables a los agentes, se habrían volcado en sus movimientos en el segundo piso de la casona que contiene carpetas de informes reservados. En ese espacio hay una sala que tiene archivos importantes de varias causas. No se descarta que se hayan llevado uno en particular.

Se habla del caso de Juan Alberto López Torales (Coronel R. de Caballería que estuvo en Malvinas), alias “Carancho”, que se infiltró en el corte de Panamericana del 2014, por parte de los trabajadores de Lear

“Carancho” se arrojó sobre un vehículo que circulaba por la Panamericana fingiendo haber sido atropellado. Por ese episodio fue apartado de la fuerza y procesado con un embargo de 50.000 pesos sobre sus bienes, por la juez federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado.

[vsw id=”GkzFFeOsjmA” source=”youtube” width=”100%” height=”344″ autoplay=”no”]

La ministra Patricia Bullrich está muy preocupada por el incidente. La primer pregunta que hizo a sus colaboradores: ¿De donde viene esto?

Llama la atención que esta sede de inteligencia “reventada” no haya estado asegurada externamente por anillos de seguridad de la Federal.

“Reventaron” una unidad de Inteligencia de Gendarmería