Un persona se acercó a su despacho y dejó un sobre cerrado. Al mismo tiempo, el magistrado ordenó un operativo en la Aduana. Los detalles. 

El escándalo de la Aduana comenzó con una denuncia anónima y una serie de audios. En ese caso, la información llegó al Ministerio de Seguridad y el presidente ordenó hacer la denuncia. Ahora fueron directo al juzgado.

Esta mañana el juez Ariel Lijo recibió en su despacho un sobre cerrado con una denuncia anónima muy similar a la anterior, pudo saber ExpedientePolitico de fuentes judiciales. Una persona dejó el sobre y se fue caminando por el pasillo.

Casi a la misma hora, personal del juzgado de Lijo estaba en el primer piso de la Aduana . Hicieron copias de las computadoras y se llevaron agendas de Gomez Centurión. Tenían una orden de presentación, aunque dentro del organismo circuló la versión de un allanamiento.

Con esos datos, el juez pedirá llamadas entrantes y salientes de los teléfonos de todos los involucrados en la denuncia original. Eso incluye a Carlos Oldemar Barreiro Laborda, alias “Cuqui”, un personaje oscuro que supuestamente era “informante” de Centurión.

Lijo ya tiene en su poder las imágenes del estacionamiento del shopping donde supuestamente se cruzaban Centurión y Cuqui. Hasta ahora no aparecen ninguno de los dos. Ahora se analizan las patentes de los autos.

Una alta fuente judicial destacó que n la causa solo figuran los primeros audios que publicó Infobae el sábado pasado. Sin embargo, no están los 13 audios que reveló el lunes el sitio Urgente 24. 

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