Pérez Corradi dijo que pagaba coimas a la Policia Federal para traficar efedrina

Así lo reconoció el miércoles ante la jueza federal María Servini de Cubría al declarar por el tráfico ilegal de ese recurso químico. A quién nombró.

Ibar Pérez Corradi se declaró como una suerte de intermediario, porque el compraba efedrina al importador Josué Fucks (todavía prófugo) y luego la revendía a México a través de otras personas. Según confesó el detenido y extraditado desde Paraguay, llegó a importar unos 16 mil kilos de efedrina, aunque las fuentes consultadas por Expediente creen que la cantidad fue superior.

Según Pérez Corradi, para poder operar pagó coimas a la Policía Federal: comenzó con un canon de 5 mil pesos y al aumentar los negocios y las cantidades terminó pagando casi 100 mil pesos de sobornos a la cúpula de la PFA. En ese sentido, el también sindicado como autor intelecutal del triple crimen de General Rodríguez, vinculó al ex comisario mayor Carlos Gorosito. 

Gorosito estuvo a cargo de la División de Drogas Peligrosas de la fuerza federal. Bajo esa área funcionaba también el área de control de los precursores químicos, como la efedrina.  

Varias veces se dijo que Gorosito podría ser La Morsa. “Hay tres personas que coinciden con la descripción física de “La Morsa”: el jefe de drogas peligrosas de la época, Carlos Gorosito; el jefe de la policía federal Néstor Valleca o Aníbal Fernández. Lo que es lo mismo. Es la trinidad del único poder y verdadero”, dijo hace poco uno de los procesados en la causa, Gabriel Abboud, ex funcionario de la Sedronar.

Recordemos que Martin Lanatta había apuntado en su momento al ex jefe de la Policía Federal Néstor Valleca, un hombre de confianza del ex jefe de Gabinete Anibal Fernandez, quien lo defendió en público en una entrevista reciente en la TV Pública. Lanatta había afirmado que Augusto Abraham, el mayor importador de efedrina del país, “le prestó una casa en Bariloche a Valleca para que se vaya de vacaciones”. 

Pérez Corradi ya declaró en cuatro oportunidades y seguirá en los próximos días. Un capítulo pendiente en su declaración es su vínculo con Martín Lanatta, condenado por el triple crimen de General Rodríguez y quien confesó haber participado del negocio del tráfico de la efedrina gestando reuniones entre Fernández y Sebastián Forza. Según Lanatta, éste último pagó 250 mil dólares a la Policía Federal para tener protección policial.

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