Explotó la interna gremial del hospital Posadas

Despidos, paro, denuncias de corrupción. Gendarmería e interna gremial.

A tono con el ajuste de otros ministerios, en Salud dispusieron despedir a 122 empleos en el Hospital Posadas y explotó el escándalo.

Mientras que decenas de personas se acercaban a dar la vacuna de la fiebre amarilla para viajar a Brasil, los profesionales de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP) realizaron una jornada de protesta de lucha, con un paro de 24 horas.

De repente fue el fin de las vacaciones y volvieron los piquetes. Frente a cientos de gendarmes, los automovilistas quedaron atrapados en la Autopista Oeste.

Desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) salieron a cruzar a los que convocaron a la medida de fuerza. También hay dirigentes de la oposición como la diputada nacional, Mónica Macha, esposa de Martín Sabbatella.

Según la denuncia de la CICOP, entre los cesanteados hay 17 delegados gremiales y 50, de los 55 enfermeros, que tienen un amparo a favor porque rechazaron la ampliación del horario en el turno noche.

Mientras, ATE confirmó que no adhiere a la protesta: “ATE Morón no es parte ni cómplice de la CICOP ni de los sectores de izquierda quienes fueron los únicos culpables de este desastre al haber arrastrado al precipicio a los trabajadores sin tan siquiera hacerse cargo de los históricos errores que cometieron y que conllevaron a esta difícil situación”, afirma en un comunicado.

“Los más de 120 despidos en el Hospital Alejandro Posadas nos duelen principalmente por la condición de trabajadores y obviamente, porque ningún ser humano se merece quedarse sin el derecho a un trabajo digno y sin el ingreso económico para su familia”, agregaron.

ATE confirmó que sus afiliados prestan servicio y que no adhieren a ninguna medida de fuerza, dado que según entienden el único objeto que tiene de parte de los gremios que la decretaron es “limpiar una imagen que, a las claras, quedó denostada tras una clara desprotección hacia sus trabajadores”.

El Posadas fue intervenido en el 2015, en el último año del Cristinismo. El ex interventor del Hospital,  el sabatellista Domingo Latorraca, quedó bajo la mira de la Justicia por el presunto uso indebido de recursos de la “caja chica” y de los denominados “fondos rotatorios” para pagar compras directas.