Alberto Fernández negociaría con China más vacunas a cambio de obras millonarias

Fantino citó una nota del medio especializado Dang Dai aunque en realidad el texto correspondía a Radio Gráfica.

Mejorar la línea de transmisión eléctrica entre Futaleufú y Puerto Madryn, desarrollar la etapa III del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), construir la Central Térmica Manuel Belgrano II, trazar el gasoducto San Jorge clave para Vaca Muerta, levantar una central nuclear en Campana y hasta extender la red eléctrica del Gran Buenos Aires. Esos son algunos de los proyectos que China busca llevar adelante a lo largo y ancho de la Argentina. Pero nada es gratis: hay miles de millones de pesos en juego, según una publicación que difundió Alejandro Fantino.

Pero a diferencia de los Estados Unidos, China se acerca a la Argentina con la “diplomacia de la vacuna”. Por eso envió millones de dosis de la Sinopharm que desarrolló contra el coronavirus para intentar quedarse de esa manera con los contratos en juego. Y en lo inmediato mandaría todavía más.

No son los únicos que quieren algunas de esas obras: Rusia también puja por poner un pie en el país a fuerza de la Sputnik V.

Radio Gráfica adelantó que Alberto Fernández tiene en agenda un viaje a Beijing para mayo justamente para reunirse cara a cara con Xi Jinping. Siempre y cuando la evolución de la pandemia lo permite. En ese encuentro, los líderes de ambos países podrían sellar algunos de esos acuerdos de inversión. Las obras, de todas maneras, quedarían condicionadas a los presupuestos de las provincias respectivas, pero China las financiaría porque su interés principal son los recursos naturales.

En ese escenario, Alejandro Fantino planteó la posibilidad de que China haya enviado millones de dosis de Sinopharm a la Argentina cuando todavía no vacunó a toda su población para justamente convencer al Gobierno de que su mejor socio estratégico no es Estados Unidos sino el Gigante Asiático.

Fantino planteó esa hipótesis al citar una nota del medio especializado Dang Dai aunque en realidad el texto que leyó al aire correspondía a Radio Gráfica.

Esa revista digital recordó que para fortalecer aún más la relación entre ambos, el Presidente reemplazó a Luis María Kreckler en la Embajada en Beijing por Sabino Vaca Narvaja, que publicó dos libros sobre China como aquel amigo de los países de América Latina a los que Estados Unidos siempre consideró como su “patio trasero”.

Esta tarde, casualmente, Alberto Fernández recibirá en persona en el aeropuerto de Ezeiza un millón de dosis más enviada por su amigo Xi Jinping.