Fariña usó chaleco antibalas y se quejó porque quería fumar

La audiencia se mudó a otro edificio, a 500 metros de la Fiscalía. Por medidas de seguridad, no querían abrir las ventanas para que el valijero pueda fumar. Los detalles. 

La declaración de Leonardo Fariña ante el fiscal Alvaro Garganta generó un operativo especial de seguridad. Según pudo saber ExpedientePolitico, la audiencia se mudó a 500 metros de la Fiscalía, a un edificio de la Procuración General bonaerense.

Estuvieron presentes los abogados del ex gobernador Daniel Scioli, del ex jefe de Gabinete Alberto Pérez y de otros imputados como el extitular de ABSA, Guillermo Scarcella.

Fariña estaba con el pelo muy corto y llevaba una tobillera especial. Durante la declaración, el valijero que trabajaba para Lázaro Báez pidió fumar y generó un debate interno. Varios abogados se opusieron. “Habran las ventanas“, se quejó el testigo. Finalmente, el fiscal accedió a que se abran las ventanas pero con las cortinas bajas para que nadie lo pueda ver desde afuera.

Fariña también fue el baño durante la declaración. El fiscal pidió que sea escoltado por dos personas y que use un chaleco antibalas. 

Durante su testimonio dijo poco y nada. Lo más interesante fue que Báez nunca pudo ingresar en el negocio de la obra pública bonaerense, que era manejada por el entonces gobernador Daniel Scioli; el entonces ministro de Planificación Federal Julio De Vido y la Cámara Argentina de la Construcción.

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