Felipe sigue midiendo si Cristina decide no competir

Las posibilidades son mínimas pero las causas judiciales podrían generar un cambio. El ex gobernador no mide aunque espera la unidad.

El por ahora candidato del espacio k, Felipe Solá, tiene un hilo de esperanza en potenciar su pre candidatura a presidente. La clave es la mega exposición que tendrá la ex mandataria en los próximos días, por el inicio del juicio oral en una de la tantas causas que acumula en Comodoro Py.

Felipe tuvo un último contacto con Cristina en diciembre último y se llevó la idea que competiría pero la dinámica de los acontecimientos puede sorprender.

Su imagen no sube ya que la gente sigue optando por “la pata o el pollo”. En tanto, Solá trata de acentuar su músculo político, hoy sostenido por los movimientos sociales. Esos que como el Movimiento Evita agitan el cierre del verano con cortes callejeros que irritan a la ya caliente clase media.

Aquí surge una primer contradicción de crecimiento. El político que alguna vez dijo que había que  “hacerse el boludo” en al acción pública para subsistir, le quiere hablar también a los sectores medios que miran con espanto el regreso de Cristina.

¿Puede un dirigente congraciarse con los “piqueteros” y llegar al corazón de la clase media?

Hay otro objetivo de mediano plazo que es volver a ser el interlocutor de excelencia del sector del campo, que si bien tuvo medidas de apertura con el macrismo estaño otra vez atravesando un momento difícil.

Quienes acompañan a Solá creen que en esta etapa primero hay que fortalecerse por adentro del peronismo y una vez que se confirma una posible Paso vendrá ek tiempo del centrismo.

La Paso solo es imaginable si se baja Cristina. La jugaría Solá, Rossi y Scioli.

En algo coincide con el Gobierno. Ellos también quisieran una definición rápida de Cristina que no pase mas allá de fines de marzo o abril. La señora tiene sus tiempos.