Flan y Vigilantes, los postres preferidos en Pascuas

Recelos, miedos a ejercer liderazgos y especulaciones políticas circundan la llegada de la segunda ola. Elecciones en discusión.

Si las palabras y las polémicas se cotizaran en Bolsa, la Argentina seguramente tendría de inmediato una lluvia de inversiones. O quizás esas delicias semánticas sean ponderadas de una manera inversa por los llamados Mercados “racionales”. Sea como fuese, la previa a una fecha sagrada, Semana Santa, está marcada por el fuego cruzado de una dirigencia indescifrable, en otras formas de decirlo:  Flanes vs  Vigilantes.

La Directora de Migraciones, Florencia Carignano, perdió su compostura y criticó a los argentinos varados en el exterior que quieren que el estado los socorra: “Ahora es ‘quiero flan, quiero flan, quiero flan. ¿Sabés qué? En este momento no vas a poder comer flan”, ironizó la funcionaria sacando del tupper la metáfora de Alfredo Caseros.

El gobierno que trata de medir cada palabra asustado por futuras posibles desobediencias civiles a sus normas anti pandémicas, vive en tensión y contradicción permanente.

¿Cómo se entiende que el Ministro de Turismo Matías Lammens diga que no está comprobado que el flujo turístico traslade el virus y al mismo tiempo su colega, Carignano, recomiende a los argentinos a no viajar y solo hacerlo si fuera por razones de fuerza mayor?

Van en puntas de pie viendo como reformatear la cabeza de los conciudadanos hartos de escuchar la palabra cuarentena y con la especulación de las encuestas en la mano, mientras se especula con postergar las elecciones, en reuniones sin secretos pero con diversas interpretaciones.

Hay flanes, en la oposición, que dudan como sentarse a un diálogo institucional racional y necesario. También es cierto que el oficialismo lo recrea de manera tramposa a través del kirchnerismo. La reunión en la Rosada con dirigentes opositores y la plana mayor kirchnerista: Máximo K, Kicillof y Wado de Pedro, dejó desubicado a varios referentes de Juntos por el Cambio.

La dirigencia malgasta la palabra “diálogo ” , si hubiera tantos avances como se la nombra ya contaríamos con 10 Pactos de la Moncloa.

Es Cristina, a través de sus lanzas, la que los invita a un juego peligroso . Bailar en la cornisa con acuerdos difíciles de suscribir a una semana de distancia. A no se ingenuos : hay actores del frente opositor que también verían con simpatía suspender las Paso. El problema que tiene le kircherismo para acordar con ellos, al menos una postergación, es que  tiene posturas divididas.

A la vez, el kirchnerismo se quiere amigar con la palabra diálogo utilizando métodos de punteriles o de comité. nunca van por el formato de transparencia institucional que requiere llamar hasta con los que no estoy de acuerdo pero tienen cargos clave en los dispositivos de los partidos políticos. La dirigencia malgasta la palabra “diálogo ” , si hubiera tantos avances como se la nombra ya contaríamos con 10 Pactos de la Moncloa.

Otra vez la sensibilidad de los dirigentes a perder imagen y caer en las encuestas. Larreta, Vidal tratan de callar y pasar desapercibidos. El Jefe de gobierno tiene posibilidades de cinturear la tormenta recostado en la gestión. De Mariú esperan definiciones electorales.

Los vigilantes, en tanto, soltaron amarras. El flamante ministro de Justicia, Martín Soria, mostró en un par de reportajes que el casting para conseguir un policía malo fue excelente. Apuntó al Procurador transitorio, llamó vagos a los cortesanos y avisó que hasta limpiarle las causas a Cristina no para.

Alberto quedó en el papel de absorver malas noticias. La pandemia con la falta de vacunas son su expertise. Desde el arranque este presidente quiso ser Alfonsín. Ahí el casting quedó corto. Felices Pascuas.