Ginés trastabilló otra vez con una declaración inoportuna

Había dicho que avanzaría con un DNU para intervenir el sistema privado de salud. Enojo de Alberto, pero lo sigue bancando.

La frase ocurrió en el filo del cierre de los diarios. Varios periodistas que cubren la actividad legislativa la escucharon impactados. El Ministro de Salud, en videoconferencia con diputados, decía que avanzarían con un DNU que le permitiera al Estado utilizar los recursos del sistema privado de las prepagas. Horas después y en medio un mar de versiones, el Ginés dio marcha atrás con el DNU.

Ginés el el mejor sanitaria de espalda política y Alberto lo sabe, pero su verborragia le comenzó a jugar en contra. El primer traspié fue decir que la pandemia del coronavirus tardaría en llegar al país. Por esa expresión, no bien fundamentada desde lo científico, debió apartese por un tiempo de los medios.

Los últimos días de crecimiento del virus y la estadística de contagiados y muertos lo obligó a subir nuevamente el perfil. Su declaración en un marco institucional anticipando una medida que todavía no tenia definida el presidente lo vuelve a poner en una situación muy incómoda.

El sainete se resolvió, por el momento, con un  documento consensuado con la Cámara que nuclea a los prestadores de salud privada. Se dedicó consensuar una colaboración que, ante un crecimiento exponencial de la crisis, haría que clínicas privadas cedan camas a no afiliados a la prestación.

El titular de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, prefirió no hablar en este caso y aparecieron otros operadores del sistema destacando la preocupación por una intervención lisa y llana del Estado en sus operaciones de la unidad de negocios. El accionista de América había sobreactuado su sensibilidad sobre el avance de la pandemia para mandar un mensaje: el sistema privado necesita seguir ajustando los números.

El ruido llegó a tal intensidad que un operador de OSDE llamó a un agente de prensa del gobierno, que hasta hace poco estaba trabajando en un diario, para pedir un salvavidas a la situación, sin saber que su interlocutor estaba con otra camiseta puesta.

 

El ruido llegó a tal intensidad que un operador de OSDE llamó a un agente de prensa del gobierno, que hasta hace poco estaba trabajando en un diario, para pedir un salvavidas a la situación, sin saber que su interlocutor estaba con otra camiseta puesta.

La Secretaria legal y técnica , Vilma Ibarra, desactivó la bomba e hizo saber que no hay ningún borrado de DNU preparado para intervenir en el sistema privado de salud.

La fumata de la paz llego a tiempo. Ginés seguirá en el confesionario.