Granados y el piquete del nieto

Con fama de hombre fuerte, el actual intendente de Ezeiza, Alejandro Granados, fue “apretado” y obligado a reveer una medida luego de una manifestación de 400 chicos enojados. Lo contó por radio uno de sus habituales contertulios, el ex presidente Eduardo Duhalde. El nieto de Granados, de 8 años, se apareció en su despacho para advertirle que “se te va a armar un lío”, si no hacía sacar de la plaza central del municipio, a un caballito y una llama, usados como recreación. Por toda respuesta, el robusto intendente de gruesos bigotes y armas llevar, despidió con una sonrisa sobradora al pequeño. Grande fue su sorpresa cuando días después llegaron en son de protesta, y con cara de pocos amigos, unos 300 o 400 pibes para exigirle que terminara con lo que consideraban un maltrato animal. Conclusión: el caballito y la llama rumbearon para otros lares.