Habría más cambios en el Gabinete y Manzur está apuntado

El singular proceso de diarquía, gobierno de dos, va probando sus posibilidades y tratando de dejar atrás la crisis de vacío presidencialista de Alberto. Massa se reúne formalmente con el presidente pero las definiciones se cocinan entre el recién arribado, “Superministro”, y la estratega.

En ese sentido, ambos coinciden en que los cambios dentro del gabinete siguen siendo insuficientes. Tras anunciar nuevas medidas el miércoles , “el nuevo gobierno estará en marcha”. Muchos funcionarios quedaron a al espera de un llamado confirmatorio sin novedades. El lunes será eterno.

Uno de los apostados, Juan Manzur, se armó una agenda en sus pagos, la provincia de Tucumán, pensando que quizás pronto deberá reinstalarse. Precavido como otros está bajo el paraguas de uso de licencia de la gobernación. Alberto lo confirmó, inclusive con la sugerencia de otros mandatarios provinciales, pero el dúo de poder advierte su desgaste.

Coqui Capitanich hizo saber a los suyos que por ahora no tiene una misión de regreso al ejecutivo. Es una pieza clave en la articulación de Cristina con el resto de los gobernadores, un polo que va ganando protagonismo con el pulso de la crisis.

Alberto se anticipó a la nueva embestida y ubicó al Gordo Olmos, su ex Jefe de Asesores en al segunda linea de al Jefatura de Ministros.

Otros ministros que quedaron bajo el manejo de Massa saben que podrían tener malas noticias en los próximos días. El camino es hacer la de Béliz, irse antes del despido, o resistir.

Una vez que Sergio Tomás jure y nombre a sus colaboradores más estrechos en Economía, vendrán nuevos cambios.

Horacio Caride