Hace 15 años, Zaffaroni ya cuestionaba las ideas de los fiscales K

Llama la atención la flagrante contradicción entre las ideas de Eugenio Zaffaroni y los dos fiscales alineados a Justicia Legítima, Alejandro Alagia y Javier de Luca, quienes generaron una enorme polémica al hablar en una charla de la Feria del Libero sobre el Código Penal y el proyecto que se propone para reformarlo. Los fiscales son dos de los principales exponentes del garantismo en el Ministerio Público.

Alagia llegó a decir que “el Código vigente es conservador, producto de una cultura oligárquica”. Sostuvo, además, que quienes lo impulsaron “creían que la sociedad debía estar jerarquizada entre los que mandan y los que obedecen, entre los que saben y los que no saben”, una “cultura del positivismo y de la oligarquía (que) identificaba al delito con la pobreza, los problemas sociales con la degeneración racista”.

Lamentablemente para el fiscal que dirige la Unidad de asistencia para causas por violaciones de derechos humanos durante el terrorismo de Estado hay archivo. En 1998, durante unas jornadas que se llevaron a cabo en la facultad de Derecho de la UBA para celebrar los 75 años de la sanción del Código Penal, el juez de la Corte Zaffaroni realizó una extensa presentación sobre los orígenes y la evolución del Código. En ese marco sostuvo que el Código “tuvo el particular mérito de haber sido sancionado en tiempos del paradigma positivista, peligrosista, racista, biologista y no responder al mismo“.

¿Por qué ocurrió eso?. Según Zaffaroni, se debe a dos razones fundamentales. Una de forma, que el Código se trata de un texto “extremadamente sobrio, que no cae en definiciones”. Y una de fondo: que en la lucha entre quienes creyeron en las penas y los que creyeron en los límites ganaron estos últimos.

Los dos fiscales que adhieren a Justicia Legítima también lanzaron en la Feria polémicas ideas sobre la seguridad. De Luca, fiscal de Casación, definió a los delitos como “esencialmente conflictos sociales”, y criticó que para combatir la inseguridad se apele “al castigo, al mal, al derecho penal, al poder punitivo”.