¿Hubo mala praxis con la compra de test rápidos de China?

Los 200 mil test rápidos de la firma china Zhuhai Livzon Diagnostics están en una línea de observación del sector macrista de paladar negro. Creen que una vez que se revise la política sanitaria del gobierno de Alberto Fernández, esa sería su mancha negra.

En principio, no se habla de un caso de corrupción sino de supuesta mala práxis en el apremio de dar respuestas al reclamo de testeos masivos.

La escaza efectividad de un segmento de estos productos es notoria en paises como España. En nuestro país se comprobó con los testeos que se hicieron en las estaciones de trenes, donde solo 8 testetados dieron positivo de 500 que se realizaron en el Once.

Especialistas le dijeron en off the record a este medio que la marca Zhuhai Livzon Diagnostics es de muy baja calidad y que en China existen producto muy superiores. De ahi ya partiría el primer problema a resolver: ¿Por qué se eligió esta marca? Fuentes bien informadas dicen que hubo un fuerte lobby de la embajada China en Argentina.

Llama la atención que el presidente y sus principales funcionarios prefieren no mencionar los detalles de cómo llegaron a articular la donación que recibió el Estado. El cargamento llegó en dos vuelos de Aerolíneas, en una misión ponderada como ” patriótica”.

En su última entrevista con el Gato Sylvestre, Alberto defendió la calidad de los test y prefirió guradar en reserva a “los empresarios que generosamente donaron el producto comprado en China”. La empresa trascendió y es Petroquímica Cuyo. Pertenece a la familia Sielecki, jugadores muy importantes en el sistema de laboratorios.

Alberto, en su última entrevista con el Gato Sylvestre, defendió la calidad de los test y prefirió guradar en reserva a “los empresarios que generosamente donaron el producto comprado en China”. La empresa trascendió y es Petroquímica Cuyo.Pertenece a la familia Sielecki.

Ginés González García optó por no devolver el cargamento/

Una interna se ha desatado en el CONICET. Debajo de los jerárquicos, muy alineados al gobierno, intuyen que las autoridades fueron demasiado impulsivas en la compra y debieron aguardar los test que ya viene trabajando el Malbrán.

Anmat no aprobó el test para comercializar, pero si los avaló en estudios infectológicos de la circulación del virus.

La diputada Graciela Ocaña, de Juntos por el Cambio, elevó un pedido de informes al Poder Ejecutivo. Recordó que los mismos test fueron devueltos por India, que prohibió su uso “debido a su baja calidad” para detectar el Covid-19. Aparte, pide detalles sobre que clínicas privadas los tiene parasu aplicación.

Cuando se lo consultó al Ministro de Salud de Larreta,  Fernán Quirós, fue cauto y descartó una mala intención de Nación en este aspecto. No es un dato menor que la Ciudad también depende de los envíos de estos insumos para testear.

Chile y su explosión de contagios demostró que con testeos aislados solamente no hay un eficiente aplanamiento de la enfermedad, sino que es un conjunto de políticas sanitarias aplicadas con rigor y simultaneidad.