Incertidumbre por el caso Schoklender

El juez Oyarbide había prometido las indagatorias para fines de marzo, pero como suele ocurrir en la Justicia los tiempos se alargaron más de la cuenta. Ocurre que ya van tres meses desde que el fiscal Di Lello elevó los pedidos para escuchar a más de 60 imputados. Y diez meses desde que se abrió la investigación. En Tribunales  dicen que el polémico magistrado llamaría a indagatoria a la vuelta de la Semana Santa y que pretende reflotar el caso para tapar, al menos en los medios, el escándalo Ciccone, que acosa a Amado Boudou. Pero ningunos de los abogados defensores sabe con exactitud qué puede pasar. El fiscal no va a esperar mucho más. Cree que ya pasó un tiempo “razonable”. Si no hay novedades a mediados de abril, hará un reclamo formal, según confirmaron fuentes judiciales. Los abogados que representan a las Madres podrían sumarse a ese pedido. Schoklender (Sergio) mantiene su bajo perfil de los últimos meses. Y su hermano Pablo -que retomó su vida normal- se niega a romper el silencio. Tampoco quiere que sus abogados tomen contacto con los medios.