Intendentes peronistas consideran amarreta la ayuda financiera de Kicillof

Hubo una reunión muy áspera con jefe comunales también de la oposición. El diálogo con Cristina.

El gobernador bonaerense Áxel Kicillof decidió enviar una ayuda de 1000 millones de pesos a los 135 distritos más comprometidos en pleno parate económico por la pandemia. El gesto está vinculado a “contribuir con el pago de sueldos de los empleados municipales, las prestaciones habituales de los municipios y las necesidades adicionales determinadas por la emergencia del COVID-19”.

Según varios intendentes peronistas consultados por este sitio, la ayuda es insuficiente y solo alcanzaría para cubrir sueldos municipales del mes de mayo.

La semana pasada hubo un cónclave muy áspero entre el mandatario provincial y varios intendentes presenciales de la primera y tercera sección electoral.

Otros jefes comunales esperan sentados en sus oficinas el llamado de dos intendentes se entienden con Kicillof: Gustavo Menéndez y Ariel Sujarchuk.

La mayoría de los intendentes del Conurbano ven al “Soviético” como un dirigente indescifrable, difícil para la comunicación diaria.

De hecho, uno de ellos comenzó a tener mayor frecuencia telefónica con Cristina, a la cual respetan pero también con las reservas del caso.

Uno de los intendentes llegó tener tamaña rabia, por la ayuda considerada “amarreta”, que amagó con ir directo a Olivos a pedir auxilio. Lo frenaron quienes entienden que no es momento de abrir grietas en el Frente de Todos.

Uno de ellos llegó  tener tamaña rabia, por la ayuda considerada “amarreta”, que amagó con ir directo a Olivos a pedir auxilio. Lo frenaron quienes entienden que no es momento de abrir grietas en el Frente de Todos.

El dinero saldrá de la caja de Rentas Generales de la Provincia, Aportes del Tesoro Nacional, y otras fuentes que determine el Ministerio de Hacienda. El problema es que Kicillof debe administrar un Estado en ruinas que cada vez recaudaría menos ante la crisis.

El mandatario tiene una franca contradicción entre lo que le indica su escuela heterodoxa y la realidad de la gestión.

Trascendió que tuvo una reunión secreta con su antecesora María Eugenia Vidal, a quien le aseguró códigos para no seguir abriendo fuego de la herencia recibida a cambio de colaboración de los legisladores de Juntos por el Cambio para cuando la sesiones remotas se pongan en marcha en la Legislatura provincial.

Jorge Macri y el presidente del bloque del Senado, Roberto Costa, mandan mensajes conciliadores de juego limpio.