Intendentes peronistas del conurbano relanzan la relación con Cristina

La ven como la clara opción ganadora de la oposición. Quieren acordar puestos clave en un posible regreso al poder.

Intendentes peronistas de la Provincia se acercan con cautela a Cristina. Tienen viejos resquemores por el maltrato recibido en la última etapa de su gobierno. La idea es ir paso a paso, pero entienden que la ex mandataria será candidata de mantenerse su piso de más de 30% de votos.

Resulta que los caciques territoriales sintieron un cambio rotundo de la relación con el kirchnerismo tras la muerte de Néstor. Uno de ellos recuerda con añoranza: “Con Néstor el trato siempre fue cotidiano,él no había elegido como sus interlocutores principales para construir poder”. Con Ella el panorama cambió al punto de destrato y el ninguneo. La política suele dejar al margen la memoria cuando prima el pragmatismo.

Ahora, Cristina les estaría demostrando un cambio de actitud. Insaurralde, Magario, Menéndez, entre otros, tienen diálogo directo y esperan señales para ver cómo acompañarán una posible candidatura de la senadora. No parece ser tiempo de reproches. Abandono, ceguera, candidatos incorrectos como Aníbal Fernández.

La relación se produce casi sin intermediarios aunque Máximo Kirchner abona la sintonía fina. El mando centralizado de la dirigente está intacto. Los jefe comunales han visto cómo hasta a su propio hijo lo reta cuando no se hacen las cosas como pretende la líder del FPV.

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El fuerte carácter intacto pero el mensaje que emanan es “hablar con todos”. Eso incluye y jerarquiza a los cuadros del Conurbano, excluyentes para empujar el carro.

Cristina ya les dijo que pondrá a Máximo en la cabecera de los candidatos a legisladores. “Necesita fueros, es su hijo, y la entendemos“, señaló en diálogo con este medio uno de los referentes territoriales. Ellos también se ven  amenazados por la justicia y creen que una reelección de Macri los podrá a todos en incomodidades.

A cambio piden ser escuchados y tener puestos clave en sobre todo un futuro gobierno bonaerense. A Scioli, que lo siguen respetando, le recriminan el haber conformado un gabinete aporteñado sin estética del conurbano.

De peronismo Federal o “racional” esperan poco: “Se irán alineando todos en una sola candidatura, sobre todo Massa que no se quiere quemar en una posible derrota”. A Urtubey lo encasilla en un Pro peronismo que terminará de licuar su figura.

Diciembre creen que será tranquilo por los refuerzos sociales que aportó la gobernación de Vidal. A nadie le conviene que estalle. Aparte, están convencidos que las mejoras proyectadas para marzo no le alcanzará al gobierno para el recupero de lo que ya perdió la clase trabajadora.