Intendentes peronistas prometen recuperar puntos de la derrota de las PASO

Se ven más comprometidos tras la reestructuración del gabinete de Kicillof. La pposición advierte clientelismo.

Barones del conurbano lanzan promesas sobre la mesa de Cristina y Máximo. Reivindicados por la inclusión de Martín Insaurralde (Jefe de Gabinete) y Leonardo Nardini (Ministro de Infraestructura), sienten que les llegó la hora de protagonizar un gobierno con tinte peronista bonaerense. Ellos sintieron en las últimas décadas que hacían esfuerzos territoriales de conseguir votos y no conseguían el premio a cambio.

Han hecho saber a La Cámpora que “la elección en Provincia no está perdida”. Sugieren que se pueden recuperar 5 puntos y apostar a que quienes no fueron las urnas en las PASO, opten por un voto de confianza tras las medidas anunciadas. Precisamente 5 puntos es la distancia que consiguió Juntos sobre el oficialismo mientras que un 1.700.000 mil personas se ausentaron de la elección.

Se habla que una nueva tanda de intendentes a ingresar al gabinete intervenido de Kicillof de triunfar la nueva medida. Otros intendentes (los menos) que quedaron raliados y salvaron la ropa en sus distritos quieren ser mimados o sino amenazan con romper el Frente de Todos.

La provincia de Buenos Aires, que este año no elige senadores, aporta 35 nuevos diputados que ingresarán al Congreso en diciembre próximo.

¿Qué pasó que ahora los Barones prometen recuperar 5 puntos con respecto a la dura derrota de hace semanas? ¿Hay exceso de confianza?

Todo puede ser en la misteriosa verdad de las urnas pero se rumorea que varios intendentes le habrían levantado el pie al acelerador en las primarias esperando resultados concretos de coparticipación del poder. Sumado a las medidas sociales que se esperan en el paréntesis hacia noviembre, la esperanza va de la mano de la repartija de recursos.

Opositores están alerta y denuncias “compras de voto”, una denuncia de impacto político pero sin consecuencias reales en el peso jurídico e insustituible del voto individual y secreto. En definitiva, si el plan primavera le da resultado al oficialismo quedará en las huestes de Juntos un lagrimal de excusas de otra oportunidad desaprovechada.