Intendentes peronistas quieren evitar convulsiones sociales y alertan a la Provincia

En el conurbano se preparan para atravesar fin de año y evitar explosiones. Desconfían de la intermediación de los Movimientos sociales.

El temor a un diciembre convulsionado preocupa tanto al gobierno nacional, como a la Provincia pero también a los intendentes -muchos opositores- que no quieren que sus distritos aparezcan como los caóticos.

Con diferentes estrategias intentan estar alerta ante cualquier intento de saqueo y responder rápido a las demandas de los más necesitados.

En el oeste del Gran Buenos Aires, un intendente peronista mandó a sus emisarios para hablar con los supermercados chinos que hay en su Partido.

“Preparen 200 bolsas de comida por las dudas. Es para evitar cualquier conflicto”. Y el mensaje llegó claro.

En otro distrito, en pleno centro y a metros de la estación de ferrocarril, tres camiones semiacoplado descargaron alimentos en un galpón municipal. “Es por las dudas. Estamos tratando de contener”, aclararon.

En la zona norte, un jefe comunal peronista que fue visitado en su despacho por la ministra de Salud y Desarrollo Social Carolina Stanley, le aclaró que era preferible coordinar con el municipio antes que con los movimientos sociales.

“Ellos le piden a Nación, después le piden a Provincia y también al Municipio. Por eso le dije a Stanley que coordinara a quién le dan las ayudas para que todos sepamos y no le demos dos veces al mismo y que llegue a todos”, comentó el intendente.

En Moreno, el intendente peronista Walter Festa tiene una cadena de Whatsapp con los supermercadistas y mayoristas.

Se avisan si frente a algún supermercado se agolpa gente. Es para evitar las cadenas de fake news en las que dicen que algún local va a regalar comida.

Son algunas de las estrategias de los intendentes para evitar un diciembre complicado.