Jugadores de la Selección sospechan que alguien los “vendió” con la Aduana

“Algún día iba a suceder”. El dueño de estas palabras es un empleado de Ezeiza que hizo hincapié en el escándalo que se dio con los paquetes incautados a la Selección Argentina tras su viaje por Estados Unidos.

La metodología, se sabe, es conocida. La delegación compra y compra. Y los paquetes, con sus nombres, van a las cajas numeradas. Luego, tras el aterrizaje, un camión de la AFA, recoge los materiales y los traslada al predio de Ezeiza.

Cuentan que un jugador de la Selección, que decidió no participar de esta serie de partidos, llegó a enviar 10 televisores para que sus familiares retiren en Ezeiza. Y que las computadoras y teléfonos eran moneda corriente.

“Alguien nos vendió. Es raro”, dicen desde la AFA, que quedó en offside y deberá pagar una multa de 25.000 dólares. Además, los elementos retenidos no serán devueltos. Al menos, por ahora.

Haber ingresado al país artículos sin declarar es considerado contrabando. Esta semana, el fiscal Emilio Guerberoff definirá qué curso seguirá la investigación.