Juntos por el Cambio discute fuerte el mecanismo de elección de candidatos 2021

El PRO tiene claro que ya no es cabeza indiscutible de la estrategia electoral. Se habla de una mesa política más horizontal.

Los Zoom están cada vez más calientes y algunos quedan suspendidos para evitar desbordes emocionales. El último se postergó tras el fuerte cruce de Macri a Emilio Monzó y Rogelio Frigerio. Larreta los quiere conservar adentro de la coalición opositora. “Macri es un pacman con alta carga de resentimiento interno”, se quejó un larretista.

Mientras tanto la estrategia de las legislativas 2021 no puede esperar. La “opo” ve una ventana de oportunidad ante los continuos yerros del gobierno de Alberto.

La fuerte discusión esta centrada en como definirán los candidatos. Las PASO son aún una incógnita, ya que es elocuente que el gobierno hará lo posible por suspender ese instrumento. Les genera problemas internos y pocos potenciales beneficios.

En cambio, para el  PRO, radicales y la CC (Coalición Cívica), es perentorio poner la competencia en pleno movimiento. El asunto es de que manera definirán a los mejores. Unos las quieren abiertas o otros de forma controlada.

Por ejemplo, Lilita y Patricia Bullrich sostienen que deben abrirse competencias abiertas y simultáneas en todos los distritos posibles.

En cambio, intendentes que están en el ejercicio del poder, quieren acuerdos prestablecidos que no produzcan sangrías innecesarias.

En el PRO, admiten que las reglas deben cambiar ya que las acciones de poder, tras el fracaso del gobierno de Macri, han variado. Se puso en marcha una discusión álgida y horizontal.

Otra metodología es regresar a internas de afiliados, es decir cerradas o solo permitir sumar a independientes a la misma, pero sin el cruce interpartidario. La eliminación de las reelecciones indefinidas, en la provincia de Buenos Aires, genera replanteos en los otrora puristas.

La UCR tiene algo muy claro y es que no quiere repetir las desgracias acontencidas en el 2015, que de la mano de Ernesto Sanz disputó una interna presidencial en clara desventaja, resignando por primera vez, desde 1983, a contar con un candidato presidencial radical. En esa interna del 2015, Macri arrasó obteniendo el 80 % de los votos.

En el PRO, admiten que las reglas deben cambiar ya que las acciones de poder, tras el fracaso del gobierno de Macri, han variado. Se puso en marcha una discusión álgida y horizontal.

Ni internas cantadas ni mesas hegemónicas para terminar definiendo candidatos a dedo. El cómo se reorganicen para competir sugiere un verdadero punto de partida para evitar otro desengaño. La pseudo horizontalidad, con una autocrítica aún tibiona, genera cortocircuitos indisimulables en Juntos por el Cambio.