Kunkel y Teresa García pagaron los platos rotos por el capricho de Máximo

Los experimentados legisladores tuvieron que ceder para que el hijo de la ex presidenta se quede con el despacho.

Increíble pero real. Los diputados Carlos Kunkel y Teresa García tuvieron que ceder y entregar sus despachos para que Máximo Kirchner conserve la oficina de la polémica, en el mismísmo Congreso de la Nación.

La secretaría de bloque del FpV, que tenía despacho en el tercer piso del Palacio por su lugar destaco dentro de las filas del bloque K, tendrá que mudarse al Anexo A junto al histórico dirigente del PJ. Además, la Sala Néstor Kirchner también fue incluida en la negociación y el FpV la mantendrá, aunque resta saber si se seguirá llamando así.

Hasta hoy, militantes de la Cámpora hacían guardia para cuidar el despacho y que nadie lo ocupe. La pelea que comenzó en enero, llevó a una negociaciones con la presidencia de la Cámara y terminó como Máximo quería.